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Por primera vez en el mundo, dos hospitales españoles van a tratar las úlceras vasculares venosas con plasma -el cuarto estado de la materia- empleando aire a presión atmosférica en forma de jet, como parte de un ensayo clínico que se va a realizar en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón y en la Clínica Universidad de Navarra. José María Lasso, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora e investigador principal del ensayo en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, detalla que “ese flujo de aire aplica dos mecanismos terapéuticos sobre la úlcera de manera sinérgica: campos eléctricos locales que reactivan la microcirculación sanguínea, y oxígeno y nitrógeno ionizado que tienen un efecto bactericida que no afecta a las células sanas, provocando que la herida se cierre rápidamente”. Se trata de una técnica que “es completamente indolora y ha sido testada previamente con éxito en modelos animales”.

“Aplicamos el plasma como el efecto de un relámpago -de forma segura para el paciente- que produce la ionización del aire sobre la herida”, explica Bernardo Hontanilla, director científico del Departamento de Cirugía Plástica y Reparadora de la Clínica Universidad de Navarra e investigador principal del ensayo. “Las úlceras venosas son un desafío terapéutico actual, y suponen un alto gasto personal en la sociedad y en el ámbito sanitario. Los pacientes con esta patología suelen ser enfermos crónicos que requieren curas a diario y que visitan en numerosas ocasiones los servicios de salud ambulatorios y hospitalarios. Las terapias actuales chocan en muchos casos con el encuentro de una solución definitiva", añade el Dr. José Manuel Ligero, Jefe de Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Gregorio Marañón.

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Una úlcera venosa es una herida con pérdida de sustancia, generalmente localizada en las piernas, originada por problemas de circulación de la sangre. El tratamiento estandarizado para su abordaje es el empleo de apósitos absorbentes de alginatos o hidrocoloides, asociados a un antiséptico para mantener la úlcera húmeda y limpia antes de cerrarla. Con esta nueva técnica se espera que el efecto vasodilatador y bactericida del plasma ionizante supere el efecto cicatrizador de los tratamientos clásicos empleados hasta ahora.

“Queremos contrastar esta práctica, que ha sido la más efectiva hasta ahora, con este nuevo procedimiento que cuenta con la ventaja de una mayor absorción de oxígeno y glucosa en la herida, además de su efecto bactericida, lo que facilitaría una curación más rápida”, apuntan los doctores de ambos hospitales, quienes recalcan que el objetivo de este ensayo es determinar la eficacia clínica del plasma ionizante a presión atmosférica. El tiempo de duración del tratamiento en el ensayo clínico es de diez semanas, y el paciente deberá acudir presencialmente al centro hospitalario responsable dos veces por semana. Cualquier persona con esta dolencia podrá participar en este ensayo clínico, siempre que sea mayor de edad y no esté embarazada.