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El Equipo de Respuesta Logística Inmediata de Voluntarios de Protección Civil (ERIVE) de la Comunidad de Madrid se ha activado en tres ocasiones durante los seis primeros meses desde su puesta en marcha el pasado 30 de octubre, dos de ellas con motivo de situaciones de emergencia –la más importante con motivo de la borrasca Filomena el pasado mes de enero- y otra con motivo del Puente de San José.
El ERIVE está constituido por 92 de los 2.600 voluntarios que actualmente forman parte de las agrupaciones municipales de Protección Civil en la región. Dependiente de la Dirección General de Seguridad, Protección Civil y Formación de la Comunidad de Madrid, se compone de cuatro unidades, cada una de ellos formado por 20 voluntarios de Protección Civil, un jefe de grupo y dos supervisores. Cada una de estas unidades permanece de guardia por semanas completas, de manera presencial los fines de semana, festivos y en eventos de riesgo, así como ante la activación de Planes de Protección Civil.
Con motivo de ‘Filomena’ el Equipo de Respuesta Logística Inmediata de Voluntarios de Protección Civil realizó en torno a 70 intervenciones en distintos puntos de la Comunidad de Madrid. De hecho, ERIVE ya estaba activado desde el 7 de enero, justo el mismo día en el que se produjeron las primeras nevadas en la región y en el que la Comunidad de Madrid activó el Nivel 2 de Alerta del Plan de Inclemencias Invernales 2020-2021.
Durante la jornada del 7 de enero, a los trabajos de preparación de vehículos, instalaciones y avituallamiento se sumaron otras labores preventivas, fundamentalmente en la zona sureste de la región, actuando en algunos casos en centros de salud y residencias de mayores. Además, se llevaron a cabo labores informativas para el Centro de Coordinación Operativa Municipal ante Emergencias de la Comunidad de Madrid (CECOM) y el gabinete de crisis que la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas ya había formado en la sede de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112). El 7 de enero, ERIVE colaboró también en el dispositivo de búsqueda de una persona con alzhéimer desaparecida en la localidad de Rivas Vaciamadrid.
Posteriormente, entre el 8 y el 12 de enero, los días más críticos del temporal -la gran nevada de 24 horas entre el 8 y el 9 de enero, acompañada de una bajada extrema de temperaturas provocó el colapso de carreteras y accesos en toda la Comunidad-, los trabajos desempeñados por las unidades del ERIVE consistieron fundamentalmente en labores de rescate de ciudadanos que quedaron aislados en vehículos, y el reparto de mantas y alimentos a los afectados, entre ellos a una familia con un bebé de seis meses o a muchos camioneros que se vieron obligados a permanecer estacionados en diferentes espacios provisionales al no poder circular.
En el capítulo de rescate de conductores en las carreteras, la intervención más complicada tuvo lugar en la noche del 8 al 9 de enero: en la Autovía del Sur (A 4), la nieve bloqueaba a más de 300 vehículos. Los efectivos del ERIVE, con la colaboración de miembros de la Guardia Civil, además de repartir mantas a los afectados, consiguieron desbloquear esta carretera tras más de tres horas de intenso trabajo. Mediante el uso de palas lograron que una máquina quitanieves que se encontraba bloqueada entre dos vehículos pudiera hacer una vía de escape para un buen número de vehículos.
Otra acción destacable de este en la A-4 fue el rescate de numerosos conductores y pasajeros que se habían quedado atrapados en sus vehículos tras la caída de un cable de alta tensión. Además de en las carreteras, también se prestó asistencia en domicilios cuyos residentes habían quedado aislados sin alimentos o suministros básicos.
El ERIVE se compone de 92 voluntarios divididos en municipios y en cuatro unidades
Durante los días críticos de la borrasca, el papel de ERIVE fue primordial para el transporte de comidas a hospitales y de vacunas contra el COVID-19 desde plataformas logísticas hasta centros sanitarios, así como para el traslado sanitario de pacientes, algunos de ellos para trasplantes. También colaboró en el transporte de sal y en la limpieza de viales en municipios, en este caso con el Ayuntamiento de Valdaracete.
Después del episodio de la borrasca ‘Filomena’ la única situación de emergencia que ha requerido la activación del Equipo de Respuesta Logística Inmediata de Voluntarios de Protección Civil tuvo lugar el pasado 6 de marzo, a petición de la Guardia Civil, para colaborar en la búsqueda de una persona desaparecida en Chinchón, que había manifestado en una nota escrita su intención de suicidarse.
En la búsqueda de esta persona, dirigida por el Instituto Armado, colaboraron doce voluntarios del ERIVE, que se desplazaron hasta la zona en cinco vehículos (una ambulancia, un vehículo de logística y tres todoterrenos). También participaron voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil de Morata de Tajuña, Rivas Vaciamadrid y Chinchón, además de numerosos vecinos.
En este operativo, el ERIVE se encargó de desplegar el puesto de mando desde el que se coordinó el dispositivo de búsqueda. Este acontecimiento tuvo un final feliz, pues tras varias horas de búsqueda, el desaparecido fue encontrado a varios kilómetros de Chinchón.
El ERIVE también participó en el dispositivo especial que la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas, a través de la ASEM112 organizó con motivo del Puente de San José. 31 de sus voluntarios colaboraron en el Cuerpo de Agentes Forestales en el control de accesos y aforos en diferentes puntos y áreas recreativas de la región, así como en el cumplimiento de las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias frente a la pandemia del COVID-19.
Durante esos días, sus efectivos también tuvieron que intervenir en algunas situaciones de emergencia: la asistencia a una persona por posible luxación de hombro; la atención con una unidad de soporte vital básico y posterior traslado a un hospital a otra que había sufrido una pérdida de conocimiento; y el traslado hospitalario, coordinado por el SUMMA 112, de un montañero lesionado y rescatado por el Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA).
ERIVE también ha desarrollado acciones formativas para sus miembros, en aras de aumentar su eficacia y eficiencia en caso de activación. Con ellas, sus efectivos han ganado destreza entre otras habilidades, en el montaje y uso de materiales de Protección Civil.