El mítico traje amarillo de Kill Bill, la oreja mutilada de un policía en Reservoir Dogs o el memorable baile entre Uma Thurman y John Travolta ya forman parte de nuestro imaginario colectivo. El cine de Tarantino se ha consagrado en la Historia del séptimo arte como un género propio. De la mezcla de sus estilos cinematográficos favoritos el director norteamericano ha conseguido enmarcar su propio sello. Una marca personal que nació como cine independiente, pero que con el paso del tiempo no ha dejado de cosechar adeptos y reconocimientos. Tarantino cuenta en su vitrina con dos Premios Óscar, tres Globos de Oro y tres Premios Bafta.
A sus espaldas carga con el peso de haber dirigido nueve películas (y una más en el horno) que son imprescindibles en la cultura cultura pop de los últimos 30 años. La persona detrás del genio cumple 60 años y que mejor forma de celebrarlo que a través de su vivo legado.
Acción, humor canalla y personajes histriónicos, esa es la esencia Tarantino
Fue la película con la que se estrenó en el mundo cinematográfico y la cual le lanzó al estrellato. A pesar de contar con un escaso presupuesto de 1,2 millones de dólares, dejó fascinada a la crítica del Festival de Cannes, lugar donde la presentó hace 31 años.
Sin duda es la película a la que más cariño tienen los fans de Tarantino. El dúo espectacular de Travolta y Samuel L. Jackson deja prendado al que lo vea desde la primera secuencia. Esta mezcla de thriller, humor negro y relatos cruzados le hizo llevarse a casa dos Premios Óscar.
La tercera creación de Tarantino, basada en la novela de Rum Punch (Coctel explosivo) de Elmore Loenard, pasa en ocasiones desapercibida por el público, pero su protagonista reluce como uno de los personajes femeninos más poderosos de la gran pantalla. Un estilo menos frenético y relajado del estilo Tarantino.
Ambas películas marcaron el rumbo del cine de los 2000. Aunque fue pensada como un único largometraje de más de cuatro horas fue dividida en dos películas. Una impecable Uma Thurman en el papel de La Novia que será siempre recordada. Acción y suspense aderezado con un sinfín de estilos que hacen de ambos largometrajes una obra maestra.
Esta película es el acercamiento del universo Tarantino al feminismo. Narra la historia de un grupo de adolescentes contra un asesino en serie. La escena final te dejará sin palabras y es que el poder de estas mujeres es arrollador en cada secuencia.
Con esta sexta película Tarantino emprendió el viaje hacia su nueva etapa cinematográfica, un estilo que le acompaña hasta sus últimas películas. Tarantino decidió escoger el escenario de la Segunda Guerra Mundial para este largometraje que nos deja a un maravilloso Christoph Waltz como el coronel Hans Landa ‘el Cazajudíos’ para siempre en el recuerdo.
De la Segunda Guerra Mundial nos vamos a la América de los años 60. Nos sumergimos en un western al estilo Quentin con Leonardo DiCaprio de protagonista y Jamie Foxx como compañero de viaje, ¿qué podría salir mal?
Un reparto perfecto para un western con tintes de misterio y humor. Ocho protagonistas esperpénticos quedan atrapados en una cabaña en la nieve cargados con rifles y balas, todo ello con el aderezo Tarantino como acompañamiento.
Un homenaje al lugar por excelencia del cine de la mano de un Tarantino más maduro como director, una película con la que se cierra este universo singular. Un regalo para todo amante del cine dado que sus protagonistas son los impresionantes Brad Pitt y Leonardo DiCaprio.
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