Momento de infarto el vivido ayer en el Congreso de los Diputados al finalizar la votación que aprobaba, o denegaba, la nueva reforma laboral llevada a cabo por el Gobierno, pues solo un voto fue el que permitió a la Ministra Yolanda Díaz sacar adelante su controvertido decreto ley.
Un voto que no vino dado por los dos diputados de UPN, que se saltaron la disciplina de voto de su partido y finalmente optaron por el "no", sino por un diputado del PP que se equivocó en su voto telemático, creando unos segundos de confusión en la Mesa del Congreso dirigida por Meritxell Batet que, en un principio, anunció que no salía adelante la reforma laboral. Esto provocó una gran alegría entre las bancadas del Partido Popular y VOX que rápidamente fue acallada cuando la Presidenta corrigió sus palabras y confirmó que sí se aprobaba el decreto del Gobierno haciendo que los aplausos llegasen desde los bancos contrarios del hemiciclo formados por el PSOE y Podemos, que incluso profirieron gritos de "sí se puede".
Este resultado irritó a los diputados del Partido Popular que rápidamente pidieron un recuento de las votaciones y tras terminar la sesión del Pleno aseguraron ante las cámaras que había sido un "error informático" del propio sistema de votación telemático del Congreso, pues según ellos, su diputado Alberto Casero quería votar en contra en todo momento. Pablo Casado, que no acudió a la votación, aseguraba en Twitter que van a hacer todo lo posible para que se elimine este resultado: "recurriremos a la Mesa del Congreso y al Tribunal Constitucional para defender la voluntad del Parlamento. Es un fraude democrático contravenir el sentido de voto de un Diputado para imponer la aprobación de un Decreto. No se puede tolerar este atropello a las instituciones".
El sistema de voto telemático siempre pide una doble confirmación para los votos emitidos por un diputado
En este caso, al igual que ocurre en todos, Casero vio una pantalla en la que se le daban tres opciones: "sí", "no" o "abstención", una vez elegida una de ellas, aparece una nueva pantalla en la que se le pide al diputado que confirme el sentido de su voto, si este coincide con el de la primera opción entonces se envía a la Mesa del Congreso para que sea contabilizado por la Cámara. Es decir, que Casero tuvo que votar un "sí" en las dos ocasiones por lo que parece que no fue un error informático. Un término que, aunque fue utilizado por los miembros del PP durante toda la tarde de ayer, ha desaparecido de sus discursos siendo sustituido por "pucherazo".
Esta vez el Gobierno de Coalición de PSOE y Podemos no ha contado con el apoyo de partidos como ERC o el PNV por lo que ha tenido que buscar nuevos aliados en las derechas. De hecho, había llegado a un acuerdo con el partido conservador UPN para que votasen a favor de la reforma laboral con sus dos diputados presentes en el Congreso. Pese a que desde por la mañana ambos mostraron su disconformidad con la decisión de su partido, aseguraron que iban a mantener la disciplina de voto, algo que finalmente no hicieron cuando pulsaron el "no" durante la votación. Esto habría provocado que la reforma laboral no saliese adelante si no hubiese sido por la equivocación del miembro del PP.
Desde la dirección de UPN ya han pedido que a ambos parlamentarios que entreguen su acta de diputados y han asegurado que van a investigar lo sucedido, ya que "otras formaciones del Congreso" sabían de antemano cuál iba a ser el sentido final del voto de los miembros de su partido.