La preocupación por los efectos cancerígenos se extiende por la región, desde el Metro hasta los colegios, tanto UGT como FAPA Francisco Giner de los Ríos reclaman soluciones eficaces a la Comunidad de Madrid. Por su parte, el Gobierno regional ha afirmado que ya tienen un plan de actuación que se lleva realizando desde 2018.
Así, la representante de Educación de UGT en Madrid, Teresa Jusdado, y la presidenta de la federación, Carmen Morillas, enviaron un comunicado al Gobierno regional con una serie de recomendaciones para comenzar a paliar la situación, ya que hay más de un millón de estudiantes en los centros educativos. “No se trata de crear alarma, pero es algo en lo que debemos poner el foco porque hablamos de la salud de los profesores, de todo el personal de un centro educativo y de los niños, que pasan muchas horas ahí dentro”, explica Jusdado.
Además, esta problemática se da entre el 80% y el 90% de los colegios públicos de Madrid, así como al 50% y el 60% de los concertados. Solo en la capital, UGT calcula que hay 56 centros con que padecen esto. “Pese a su prohibición, todavía existen millones de toneladas de amianto instalado y está presente en numerosos edificios públicos y privados, maquinaria, depósitos, techos de uralita, instalaciones, materiales, componentes, tuberías de distribución de agua y elementos en los que a menudo desconocemos su ubicación, ya que no existe un registro ni de su situación ni sobre la cantidad de amianto que debe eliminarse”, explican Jusdado y Morillas en el correo enviado.
Lo que proponen es la creación de una comisión para comprobar los centros afectados por el amianto, y así poder establecer un calendario de retirada del mismo, sobre todo ahora que llegan las vacaciones de verano.
Por su parte, la Comunidad de Madrid ha respondido que ya hay un plan de actuación, que se viene ejecutando desde 2018. Sin embargo, desde UGT siguen sin confiarse y piden datos a la Administración, y el plan que prevén realizar, "Madrid es muy grande y no se está haciendo nada más".