Hace poco, caía en mis manos un estudio de TK Home Solutions que explicaba por qué la costura es uno de los hobbies más en alza, que ha hecho que la demanda de máquinas de coser haya aumentado más de un 50% en los últimos años. Se está produciendo una vuelta a hobbies y entretenimientos olvidados como la cerámica, la pintura, la restauración de muebles, la jardinería y, por supuesto, la costura.
Desde la compañía, especialista en salvaescaleras para el hogar, afirman que la costura no solo es recomendable como ocio, sino que debería tratarse como un ejercicio para la salud. Son muchas las técnicas de costura a las que te puedes aficionar y al final de este artículo te dejo un listado de las capacidades que se pueden mejorar con esta actividad que, además de fomentar la creatividad, la organización, la paciencia y el movimiento, calma el estrés, potencia la autoestima, el autocontrol y la confianza en uno mismo.
Así que, con tantos beneficios, ¿a qué esperas para coger aguja e hilo y ponerte a la labor? Aquí te paso algunas de las técnicas más populares con los básicos para empezar con la costura:
Una de las técnicas más populares y versátiles para empezar con la costura creativa es el Patchwork, que consiste en hacer grandes trabajos a base de pequeños trozos de tela. Puedes hacer desde un cojín o un neceser hasta una colcha para una cama de matrimonio, dependiendo de la paciencia y las ganas. Para empezar con esta técnica los básicos son:
Sin duda, lo más fácil para ponerse con la costura es el punto. Es lo menos aparatoso y lo que menos material necesita. Si tus cervicales te lo permiten puedes hacer desde unos patucos hasta un jersey de cuello vuelto. Y la satisfacción de poder llevar puestas tus creaciones siempre tiene un plus:
Pero si lo tuyo es la vena creativa 100% home made y lo que te apetece es hacer tus propios diseños, pero empiezas de cero como la que suscribe, te recomiendo que empieces por hacer alguna prenda siguiendo un tutorial que incluya patrones y luego los vayas modificando a tu gusto.
Descubre todo lo que la costura puede hacer por tu salud
Mejora la coordinación de músculos, huesos y nervios para producir movimientos pequeños y precisos. Es muy importante hacer todo lo posible por conservarla. Cuando se pierde el control de la motricidad fina, como les pasa a las personas con Parkinson, se suele tener dificultad para hablar, comer y escribir.
Ayuda a ejercitar todos los dedos de las manos, lo cual viene muy bien a la hora de realizar multitud de actividades del día a día, sobre todo, fortalece y agiliza las pinzas formadas por los dedos índice y pulgar que tanto se utilizan para coger, sujetar, marcar teclas o levantar objetos.
Para llevar a cabo trabajos de costura, es necesario usar mucho las manos al mismo tiempo que los ojos. Esto hace que la sincronización entre ambas partes se ejercite notablemente resultando de gran utilidad para el desempeño de otras actividades similares.
Prevención y reducción de enfermedades, como la artrosis
Ayuda a prevenir la falta de movimiento en las manos que va asociada a la artrosis, enfermedad reumática ligada al envejecimiento, que provoca grandes molestias y dificultades, en el día a día de las personas mayores que la padecen.
Mejora la concentración, la memoria, la atención, el cálculo, la percepción espacial y las funciones ejecutivas. Contribuye a mantener el cerebro más joven debido a que la concentración y la actividad mental activan las neuronas.
En caso de haber realizado labores de costura, en otras épocas de la vida, la memoria se despierta. Esto sucede porque, al tratarse de una actividad que se ha realizado con anterioridad puede traer de nuevo recuerdos agradables y satisfactorios. Esto hace que se refresque la actividad del cerebro reduciendo la posibilidad de pérdidas cognitivas.
La función de ésta es recoger información sobre el contacto de una persona con todos los elementos que le rodean: aspereza, suavidad, rugosidad...y sobre las mezclas hechas con ellos que pueden hacer surgir sensaciones como seguridad, comodidad o placer.
La costura da pie a una amplia gama de posibilidades en cada una de las labores que se pueden realizar. Esto influye de forma positiva en las personas mayores a la hora de tener nuevas ideas y emprender nuevos proyectos.
La costura, de una forma sana “engancha”, y día a día siempre se quiere hacer más y mejor, elaborando prendas más bonitas y aprendiendo nuevas técnicas. Incluso cuando la persona se equivoca es beneficiosa porque tiene que deshacer el trabajo realizado y volver a empezar, lo cual va a reforzar notablemente su fuerza de voluntad.
La propiocepción es la capacidad que tiene el cerebro de saber la posición exacta de las partes del cuerpo. Viene muy bien, por ejemplo, en una caída, a la hora de interpretar si es necesario reaccionar de manera inmediata activando algunos músculos para evitar lesiones.
Cuando un mayor se une a una clase de costura, conoce a personas nuevas, fomenta su sociabilidad, y se siente parte de un grupo, lo que también mejora su estado de ánimo.
Relaja, produce sensación de bienestar, disminuye la ansiedad y el estrés, a la vez que permite la expresión de emociones positivas.
En ocasiones las labores de costura de unos se unen a las de otros para formar piezas más grandes. Es una forma divertida de aprovechar el tiempo libre y de poder compartirlo con otras personas.
Hace mucho más sólida la confianza en uno mismo, aumentando la satisfacción y la plenitud.
Las personas mayores que realizan labores relacionadas con la costura se sienten más felices porque sus cerebros liberan endorfinas, que son conocidas como las hormonas de la felicidad.
El dolor suele formar parte de la vida de muchas personas mayores, bien porque han perdido a seres queridos o porque hay muchas cosas que les hacían felices y que ya no pueden hacer. Realizar labores de costura puede ayudar a reducirlo.
El hecho de que la costura ayuda a las personas mayores a ser más despiertas, activas, alegres y sociables repercute directamente en sus relaciones con familiares y amigos. Además, dispondrán siempre de un regalo para ellos hecho personalmente.