Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el Pequeño Nicolás, ha sido condenado a tres años de cárcel por haberse hecho pasar por un cargo relacionado con la Vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real en su viaje a Ribadeo (Lugo) para reunirse con el presidente de Alsa en agosto de 2014.
En esta nueva sentencia, la Audiencia Provincial de Madrid le condena a nueve meses de cárcel por un delito de usurpación de funciones públicas y a otros dos años y tres meses de prisión por un delito de cohecho activo, en el que concurren las mismas atenuantes.
A la vez, ha resultado absuelto de los delitos de falsedad y de malversación de caudales públicos de los que también le acusaba la Fiscalía, que pedía para él siete años de cárcel.
Esta es la segunda condena al Pequeño Nicolás. La primera fue de un año y nueve meses por falsificar un DNI para que un amigo se hiciese pasar por él en la prueba de selectividad de 2012
La sentencia declara probado que "padece un trastorno de la personalidad con características narcisistas y de rasgos inmaduros, así como un trastorno adaptativo con sintomatología ansioso depresiva, situación que le condicionaba la percepción de la realidad, limitando levemente sus facultades cognitivas".
"Se trataba de determinada persona que se había ido introduciendo en determinados círculos relevantes, tanto políticos, como de actividad misma del Estado, como empresariales", señalan los magistrados.
En su declaración en el juicio, el Pequeño Nicolás explicó que no pretendía hacerse pasar por una autoridad sino que sólo fingió ser una persona importante para sentirse "poderoso".