Un centenar de niños van a tener que pasar de nuevo por las colas de vacunación después de que la disolución que se les inoculase no estuviese bien disuelta. Ha ocurrido en Cantabria, en un centro de salud de Santander, donde el gobierno ya ha asegurado que revisará la inmunidad de estos niños para asegurarse de que reciben las pautas necesarias para crear inmunidad contra la Covid-19.
Tal como ha explicado la Consejería de Sanidad correspondiente, el pasado 18 de diciembre, en el centro de salud de El Alisal, se vacunó a un centenar de niños con una disolución de la vacuna de Pfizer y agua, en vez de con suero fisiológico, tal como está estipulado. Pese a que desde las autoridades han asegurado que esto "no tiene ningún efecto adverso para la salud" sí han reconocido que les preocupa la inmunidad que hayan podido generar estos niños con esta mezcla.
Por ello, desde las Consejería ya han anunciado que van a llamar a todas las familias afectadas por este error para hacerles pruebas serológicas que confirmen si han desarrollado anticuerpos o no. En el caso de que sea una respuesta negativa, se vería qué medidas habría que tomar próximamente para que estos menores no se queden sin su protección frente al virus.
Las autoridades han asegurado que esto "no tiene ningún efecto adverso para la salud" sí han reconocido que les preocupa la inmunidad que hayan podido generar
Hay que recordar que los menores entre 5 y 11 no reciben un vial entero del suero de Pfizer sino un tercio de la dosis que se pone a los adultos, por eso es necesario crear una disolución con suero fisiológico.
Pese a que no se está cumpliendo el objetivo de vacunación que se había planteado en un primer momento la Comunidad de Madrid, que el 50% de los 495.000 niños de entre 5 y 11 años tuviesen la primera dosis antes del final de enero, pues quedan cuatro días para finalizar el primer mes del año y todavía quedan 20.000 dosis por suministrar, la inmunización de este grupo de población va viento en popa.
De hecho, la Consejería de Sanidad no considera que este pequeño retraso se haya debido a la reticencia de los padres, sino al hecho de que la gran mayoría de contagiados estos días se encuentran en los entornos escolares. Por ello, se va a hacer un envío masivo de 40.000 SMS para que los padres lleven a sus hijos a vacunarse y también se vacunen ellos con la tercera dosis.