Si la pandemia ha dejado clara una cosa a nivel empresarial es que la venta online es el futuro. Amazon ha adelantado por la derecha a muchas de las grandes empresas que se acomodaron en su trono de oro y resbalaron cuando la gente dejó de poder ir a sus locales para decantarse por comprar desde casa. El ratón Mickey no es la excepción y ha tenido que reorganizar su modelo de negocio. Cerrando así sus tiendas físicas en España.
Disney ha sabido meter cabeza en todos los sectores que ha podido para aumentar sus ingresos, haciéndose cada vez con más licencias famosas para ampliar su catálogo en el cine, levantando a Netflix y otras plataformas estos contenidos y pasando a ser una competencia más, parques temáticos, merchandising… El problema es que muchas de dichas actividades quedaron paralizadas con el COVID-19. El e-commerce ha sido el rey durante el confinamiento y ha venido para quedarse.
La tienda más grande de toda España también ha perdido la magia
Mickey quiere su corona y la alternativa pasa por cerrar muchos de los establecimientos de la marca. En concreto, anunció en marzo que se desharía del 20% de sus establecimientos a nivel mundial. Ya anunció algunos cierres en España, como el de su tienda en Málaga, a la que se suman, de forma escalonada, otros tantos locales nacionales. Las tiendas de Madrid ubicadas los centros comerciales Xanadú, La Vaguada, Plaza Norte 2 y Parquesur cerrarán de junio a octubre.
Mientras, en Barcelona, la tienda de Disney más grande de toda España dice adiós al público. El negocio, con más de 500m2, disponía de productos para niños y adultos e incluso tenía artículos exclusivamente diseñados para esa tienda en específico. Dejar de lado este local, de gran valor para la marca, es una evidencia más de la importancia de este cambio.
El ratón no da un paso en falso, del mismo modo que ha invertido millones en productoras para dejar de ceder los derechos a otros servicios de streaming, dejar de ingresar en estas tiendas es algo planificado para ir a más. Lo que es una despedida amarga para los fans de la marca será probablemente un "felices para siempre" para el empresario de orejas redondas que no piensa dejarnos sin magia, aunque sí sin sus tiendas.