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El alcalde socialista, Ángel Viveros, ha recortado por primera vez en la historia de nuestra ciudad la Cabalgata de los Reyes Magos por sus incumplimientos con la plantilla municipal.

Lo ocurrido es extremadamente grave por muchos motivos. Y es que algunos de los incumplimientos alcanzan ya los 3 años. Que el Gobierno municipal, con los recursos públicos del Ayuntamiento, haya acusado a los profesionales de la Policía Local de tratar de boicotear este evento me parece una absoluta vergüenza.

Esto no es un boicot, esto es el resultado de su incapacidad y de su soberbia. Se ha negado a negociar con los representantes de los trabajadores, incumple permanentemente sus obligaciones y también, sus promesas.

No gobierna para nadie, salvo para sus intereses de sillón y sueldo. Pero es que esta situación no es nueva. Hace unos meses, la Concejalía de Deportes se vio obligada a suspender la suspensión de la Media Maratón por los mismos motivos. Y, ¿qué ha hecho el Gobierno municipal y el alcalde Viveros a la cabeza durante tantos meses para revertir esta situación? Nada.