El municipio de Coslada rebasó, en 2017, los límites de dióxido de nitrógeno (NO2) permitidos por la normativa europea, situándose en cifras muy similares a las de 2011.
El Gobierno regional, en aquel momento dirigido por Esperanza Aguirre, pidió a Bruselas una prórroga para poder saltarse la media. Pero ahora es imposible acogerse a esta normativa y estos niveles tan altos están castigados con multas, ya que la acumulación de dióxido de nitrógeno, gas perjudicial para las vías respiratorias, procede sobre todo de la combustión de los vehículos y es muy perjudicial para la salud.
Estos niveles tan altos están castigados con multas, ya que la acumulación de dióxido de nitrógeno, gas perjudicial para las vías respiratorias
El municipio de Coslada alcanzó, en 2017, los 47 microgramos por metro cúbico, según informes regionales de la calidad del aire, mientras que la legislación establece los 40 como límite máximo permitido por año.
Coslada lleva, desde 2015, sobrepasando los niveles máximos establecidos de contaminación. Situación que se ha visto replicada en diferentes municipios de la Comunidad de Madrid, y que llegó a alertar a la Consejería de Medio Ambiente, que admite que estos datos empujaron al Gobierno a aprobar el primer protocolo regional contra la contaminación. Estas cifras estuvieron a punto de llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la UE, demanda que el Estado consiguió evitar presentando “medidas más ambiciosas contra la contaminación”, como es el caso de ‘Madrid Central’.