Seis agentes de la Policía Local de Coslada consiguieron la noche del pasado lunes reanimar y estabilizar a una persona de 57 años que se encontraba tumbada en el suelo en la vía pública tras sufrir un infarto. Los agentes realizaron relevos continuos y coordinados de Reanimación Cardio Pulmonar mediante descargas con un desfibrilador DESA.
Los hechos ocurrían en la puerta de la farmacia de la calle Velázquez esquina con la calle Granada de Coslada cuando dos policías locales de servicio en la localidad fueron alertados para atender a una persona tirada en el suelo con problemas de salud. A su llegada vieron a un hombre inconsciente de 57 años de edad tumbado boca arriba con rostro enrojecido. El paciente no respiraba y expulsaba espuma por la boca.
Los agentes pidieron con urgencia un recurso sanitario e iniciaron, mientras, las maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar sobre la víctima. Otros cuatro policías locales acudieron al lugar portando un aparato Desfibrilador Externo Semiautomático. Los agentes colocaron al ciudadano parches de descarga en el pecho y en el costado, y a su vez, la realización de maniobras de reanimación. Los agentes fueron turnándose mientras atendían las instrucciones del desfibrilador.
El primer recurso sanitario llegó minutos después y prosiguieron con las maniobras de reanimación junto a los policías hasta que acudió una UVI móvil de Emergencias de Madrid. Los médicos de la Comunidad de Madrid procedieron a intubar y a medicar al paciente. Otro agente sanitario montó una tienda de campaña en la calle e instaló aparatos de reanimación como un sistema de compresión torácica hasta que el hombre recuperó las constantes vitales y empezó a respirar.
Los médicos del hospital felicitaron a los agentes por la buena labor de reanimación que mantuvo al enfermo con sus constantes vitales activas
El vecino enfermo fue trasladado por la UVI móvil hasta el Hospital Universitario de La Princesa de Madrid para continuar su atención médica, siendo escoltados por una patrulla de la Policía Local de Coslada para que la ambulancia UVI evitar problemas de circulación debido a la gravedad del paciente.
El hombre de 57 años, finalmente, falleció horas después de la reanimación aunque los médicos del centro hospitalario felicitaron a los agentes por la buena labor de reanimación que mantuvo al enfermo con sus constantes vitales activas.