Coslada sigue avanzando en el proyecto de la nueva planta de compostaje, una iniciativa que permitirá, por primera vez, realizar una recogida selectiva de biorresiduos vegetales, unos residuos que serán trasladados a la planta para ser reutilizados. Así, desde el Ayuntamiento han anunciado que siguen estudiando el emplazamiento de la misma, aunque descartan que se ubique en las inmediaciones de la avenida Virgen de la Cabeza, la primera opción que tuvieron en mente.
El concejal de Política Medioambiental, Julio Huete, ha declarado que “la ubicación final de la planta se encuentra en fase de estudio, pero independientemente de donde se instale, supone un paso enorme en la gestión de los residuos vegetales, ya que estamos creando las herramientas necesarias para la transición ecológica. La recogida y traslado de los restos se realizará mediante medios propios"
Así, explican desde el consistorio que los restos verdes generados por el municipio anualmente, de forma aproximada, son 140 toneladas de restos de poda del arbolado municipal, 120 toneladas de restos de césped, hojas y ramas de zonas verdes municipales, y 110 toneladas de restos de poda de jardines particulares.
Por otra parte, estos restos tendrán una segunda vida como fertilizante y como producto de mejora de la estructura del suelo, además de disminuir los transportes de restos a zonas más alejadas y la sobrecarga de los vertederos. El sistema estará basado en hileras de volteo, que homogeneizan la mezcla y su temperatura.
El compostaje es un proceso que implica la descomposición biológica aeróbica de la materia orgánica por parte de microorganismos. Esta biodegradación se da cuando la materia orgánica está en presencia de aire y humedad, y se obtiene un producto estable, el compost, similar al humus, de color oscuro y formado por partículas finas, con mejores propiedades que el material original.