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7 motivos por los que tu perro ladra
Cada vez tenemos más animales de compañía, pero ¿los entendemos cuando ladran?
Estilo de Vida |

Cada vez tenemos más animales de compañía, y el confinamiento, extrañamente se ha encargado incrementar las mascotas en nuestros hogares, en especial los perros. ¿Quizás cómo escusa para sacarlo a pasear o por el tiempo libre? A ciencia cierta no sabemos un por qué, pero lo que sí sabemos es que los perros ladran, pero, ¿por qué lo hacen? Es bueno, es malo…

La inexperiencia y falta de asesoramiento a la hora de elegir un perro a veces provoca que no les entendamos, por ello en el artículo de hoy os vamos a explicar las 7 razones principales (aunque hay más) por las que ladra tu perro, ¿cuántas de ellas conocías?

1. Porque los perros ladran

Sin meternos muy a fondo en el tema (que da para rato), el ladrido no deja de ser una forma de comunicación del perro, al igual que el gruñido, todo depende del contexto. Para una persona un mismo perro puede ladrar demasiado o muy poco, hay a quien le molesta y hay quien lo tolera perfectamente, lo que tenemos que tener claro es que no podemos cohibir al animal a no expresarse y si por ejemplo, no queremos que ladre en casa, a la puerta, cuando se queda solo, o queremos hacer desaparecer conductas molestas, tenemos que trabajarlo y si es excesivo y se convierte en un problema para nosotros y los demás, consultar con un etólogo para que nos ayude.

2. Personalidad de tu perro

Sí, los perros tienen personalidad y cualidades intrínsecas y únicas para cada animal. El dicho “perro ladrador, poco mordedor”, que tiene su parte de cierto, nos lo confirma, hay perros que ladran más que otros. Puedes haber tenido un perro que ladró una vez en su vida y posteriormente puedes tener otro que ladraba desde el primer día. Por norma general, los perros más nerviosos son los más ladradores, pero eso no significa agresividad, ni mucho menos. Las conductas agresivas no suelen ir acompañadas de ladridos y se detectan con el lenguaje corporal del animal.

3. Raza ladradora

Las diferentes razas de perro surgen de la selección y cruce entre especies anteriores. Con ella se conseguían ejemplares similares físicamente y de similares características que se podían enfocar en un trabajo específico como los mastines, para proteger los rebaños, el husky para tirar de trineos y aguantar altas temperaturas o el pastor belga, una de las razas más usadas por los cuerpos de seguridad por su agilidad y fuerza.

Pues bien, el ladrido es una característica más de las razas y muy apreciada en perros de guardia y común en, por ejemplo, los pastores alemanes. Pero no nos podemos olvidar de otro ejemplo: el incansable ladrido de los beagle, una raza muy usada en la caza y que tuvo su “boom” en los hogares.

Además, las razas pequeñas son de las más ladradoras, el Yorkshire Terrier, el chihuahua y el Schnauzer miniatura son claros ejemplos de ello. En el caso de los cruces, dependerá de sus padres y de la personalidad del animal. Pero la personalidad también cuenta, como comentábamos antes, quien sabe, quizás tu chihuahua sea seguro y silencioso.

4. Estrés y/o ansiedad en nuestras mascotas

Este es un caso muy común, el pasar muchas horas encerrado y solo, puede desembocar en una lluvia de ladridos para darte la bienvenida. El enfrentarse a situaciones estresantes para el animal también puede provocar que ladre de más. Para evitar estos comportamientos o que la situación sea más llevadera para nuestro perro, siempre debemos cubrir sus necesidades, como alimentarlo adecuadamente, darle el ejercicio que necesita, sacarlo a pasear y a hacer sus necesidades regularmente, tener un horario más o menos estable y darle juego y ejercicio mental, entre otros.

5. Miedo

Las causas por las que un animal tiene miedo son muy variadas, pero hay que tener claro que el miedo es intrínseco tanto para los animales como para los seres humanos, si bien, una mala experiencia puede acentuar el miedo en nuestro perro. Los tirones de correa y las malas voces en estos casos no son nada recomendables, ya que el animal podría perder la confianza en nosotros al sentirse, además, indefenso. Cuando el miedo se convierte en un problema lo mejor es la paciencia y consultar con un experto.

6. Ladrido aprendido

Como lees, sí, “ladrido aprendido” es ese caso en el que el perro quiere algo y ha aprendido que, si ladra, lo consigue. Algunos ejemplos son ladrar a una puerta hasta que viene alguien y se la abre, o llorar y ladrar hasta que recibe comida mientras estamos comiendo nosotros. Recuerda: si tu perro te ladra y le das la pelota, cada vez que la quiera es muy probable que te ladre.

7. Enfermedad

En algunos casos puede que nuestro perro no se encuentre bien y por eso esté más gruñón y ladrador cuando sale a la calle o que si le tocamos nos ladre porque le duele algo... Si tenemos dudas o el cambio ha sido repentino, no perdemos nada en consultárselo a nuestro veterinario.