El luchador de Siam, más conocido como pez betta, es uno de los más famosos en acuariofilia. Su casi infinitas y formas obtenidas de la selección y cría selectiva, hacen de este pez un clásico que los amantes de los peces han mantenido en algún momento…
De un tamaño de unos 6 centímetros, este pez destaca por su marcado carácter y la imposibilidad de juntarlo con machos de su misma especie o incluso con peces coloridos y similares a él.
Habitan en aguas estancadas y limpias de los arrozales del sudeste asiático y para sobrevivir, cuentan con un órgano denominado laberinto, que les permite obtener oxígeno del exterior.
Para mantenerlo en las mejores condiciones contaremos con una urna de un mínimo de 15/20 litros para un macho y con filtración suave, como por ejemplo un filtro de cascada. Además, si plantamos abundantemente con plantas de hoja grande y flotantes para que haga el nido de burbujas, nuestro betta se encontrará mucho mejor. Al ser laberíntido y obtener oxígeno del exterior es recomendable usar tapa, para que el contraste de temperatura no sea tan alto y pueda enfermar, además se evitarán saltos. El calentador es indispensable, ya que la mejor temperatura para ellos se encuentra entre los 24 y 28º.
La categorización principal se realiza en función al tamaño y forma de su cola, de este modo encontramos:
Betta plakat half moon (HMPK): cola corta con forma de media luna o halfmoon con apertura de 180°.
Long tail: cola larga. Existen las siguientes variantes:
Crowntail: con ausencia de membrana en algún porcentaje de las aletas dejando únicamente los radios duros. Los hay tanto de cola larga (long tail) como corta (plakat).
Existen más variedades en función del tipo de cola, pero esas son las principales. Posteriormente también influye el color y su tipo de escama. Respecto a su coloración encontramos algunos ejemplos como el rojo, azul Steel, azul royal, verde, morado, celofán, turquesa, naranja, cooper, negro, koi, mustard gas y alien, mientras que por el tipo de escamas encontramos los dragon, con escamas más gruesas y marcadas.
Aceptan comida comercial, pero es recomendable humedecerla antes y no sobrealimentar, ya que son propensos a la oclusión intestinal. Para evitar problemas alimentaremos un día con guisante cocido y pelado y dejaremos ayunar otro día a la semana.
Para que luzca mucho más, agradecerá alimento vivo o congelado. Además, en el caso de los machos, es recomendable ponerle un espejo unos minutos al día para que abra sus aletas y se ejercite, a la vez. que se mantiene activo.