Desde que hace unos años empecé a escribir esta columna he ido haciendo hincapié en la importancia que está tomando el streaming y del crecimiento estratosférico que está teniendo. La semana pasada vivimos otro hito de la mano del gran Ibai, el merecido ganador del premio a mejor streamer del mundo en 2020 y candidato a ganarlo de nuevo este año. El evento consistió en una serie de combates de boxeo entre streamers y youtubers que tuvieron unos pocos meses para prepararse junto con grandes entrenadores, entre ellos, por ejemplo, el actual campeón europeo en superligero. La velada tenía todos los ingredientes para ser un enorme éxito: ha sido anunciada y cebada durante meses; participantes famosos totalmente fuera de su zona de confort; piques sanos entre los combatientes; la narración de Ibai y del mejor comentarista de boxeo en español, Jaime Ugarte, y la presencia de estrellas entre el público, como TheGrefg o el futbolista Borja Iglesias.
El resultado, convertirse en la segunda retransmisión más vista de la historia de Twitch, llegando a más de 1.5 millones de espectadores, alcanzando cotas de producción y entretenimiento que hace muy poco sólo estaban al alcance de las televisiones.