Hipster o “de tres días”. Tengas o no, sabes que la barba ha dejado de ser algo trivial -propia del descuido de su dueño- para convertirse en un elemento fundamental que está cobrando, cada vez, más fuerza. Pero lucirla de la mejor manera conlleva dedicar tiempo, esfuerzo y, sobre todo, cuidado.
Si queremos mantenerla impecable, el primer paso es la higiene. Aunque parezca una obviedad, la barba está expuesta a agentes externos como el humo o restos de comida que, además de ensuciarla, deterioran la calidad del vello. Un buen masaje con jabón eliminará las impurezas tanto del pelo como de la piel. A continuación, la hidratación. El crecimiento de la barba reseca la piel y puede provocar escamaciones y picores.
El crecimiento de la barba reseca la piel y puede provocar escamaciones y picores
Además, como la barba también se resiente con el jabón, necesitamos una hidratación constante con aceites específicos -que se aplicarán sobre la barba seca-. Por último, para dar forma a la barba, necesitamos acudir a un profesional o tener mucho “cuidadín” en casa. Evita afeitarte en línea recta en el inicio de tu cuello ya que puede crear la sensación de que tienes papada. Para no conseguir este efecto, hazlo en forma de arco invertido.