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Este especial día surge del fallecimiento del famoso Socks, el gato de Chelsa Clinton (hija de Bill Clinton), que estuvo viviendo en la Casa Blanca desde 1993 a 2009. Pero realmente, la relación entre gatos y humanos viene de mucho antes, desde hace más de 10 mil años, y es que ya por entonces los habitantes del Antiguo Egipto los veneraban y erigían estatuas y esculturas con sus formas.
Para los egipcios, los gatos eran manifestaciones de la diosa Bastet, deidad que representa la protección, el amor y la armonía, además de ser protectora de hogares y templos.
En la actualidad, ya no se les venera como dioses, aunque actúen como tales.
Aunque haya personas a las que no les agraden mucho o desconfíen de ellos, a los verdaderos amantes de los gatos nos encantan, sobre todo por sus virtudes, un gato no es como cualquier otra mascota:
Los gatos no sólo tienen un día especial, como era de esperar de nuestras orgullosas mascotas, además de contar con un día especial el 20 de febrero, nuestros protagonistas también cuentan con otros dos días en el calendario, el 8 de agosto y el 29 de octubre.