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La oportunidad de la diversidad funcional
Un camino de la disCAPACIDAD a la OPORTUNIDAD
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Ainhoa Prestel Alcalde

Psicóloga y Técnico Superior de Integración Social

El concepto diversidad funcional surgió aproximadamente en 2005, a partir del Foro de Vida Independiente (FVI), con la finalidad de eliminar todas aquellas connotaciones negativas que se han asignado a las personas con discapacidad. Los términos “discapacitado” o “minusválido” hacen hincapié en la imposibilidad de que una persona con certificado de discapacidad, pueda realizar actividades de la vida diaria o ejercer funciones en un puesto de trabajo. Por ello, se comenzó a utilizar el término de diversidad funcional que expresa que tanto hombres como mujeres con diversidad funcional tienen características diferentes, pudiendo realizar las mismas tareas o funciones que los neurotípicos.

¿Por qué utilizar un nuevo término?

Desde la antigüedad clásica, las personas con diversidad funcional han sido apartadas de la sociedad, encerradas en espacios reservados, han sido objeto de todo tipo de experimentos y se les sigue reconociendo como un colectivo oprimido y minoritario con menos derechos que el resto de la sociedad.

Los términos discapacitado, minusválido, anormal, enfermo, retrasado...son definiciones de personas “defectuosas” que deben ser objeto de rechazo. En la actualidad, sabemos que las personas con diversidad funcional tienen un sinfín de características propias y que las hacen ser totalmente extraordinarias, por ello, se revindica su derecho a ser catalogadas por términos más inclusivos.

Atendiendo a las características diferentes de este colectivo, se proponen así los siguientes términos: diversidad funcional física, diversidad funcional visual, diversidad funcional auditiva, diversidad funcional mental, diversidad funcional intelectual, diversidad funcional orgánica y diversidad funcional circunstancial y/o transitoria.

En la actualidad, sabemos que las personas con diversidad funcional tienen un sinfín de características propias y que las hacen ser totalmente extraordinarias

Pero, ¿qué son CAPACES de hacer las personas con diversidad funcional?

TODO. Sí, absolutamente todo lo que se propongan. Si bien es lógico que una persona que utilice silla de ruedas, es posible que no pueda caminar por sus propios medios, sí que podría utilizar tecnologías como las neuroprótesis que le ayudarían a alcanzar este objetivo. Una personas con diversidad funcional intelectual puede estudiar, una personas con diversidad funcional auditiva puede salir a una discoteca… Somos capaces de todo.

A lo largo de mi carrera profesional he conocido a multitud de personas con diversidad funcional y, cada una de ellas, me ha hecho ver cómo la “discapacidad” es invisible. Todos ellos me han enseñado a cortar una madera, a utilizar una radial, cómo decorar mi casa con papel y cola, el sentido de la amistad, la superación ante las adversidades y, sobre todo, a que todos somos diferentes y no importa nuestra condición. Por ello, doy gracias a todas las mujeres, hombres, niñas y niños que me han acompañado profesionalmente y que tanto me han enseñado. Gracias a todos y recordad que sois únicos.

Y he aquí mi conclusión del artículo: no importa cómo seamos, si no creemos en nosotros mismos ¿quién lo hará?