La pasarela del desfile de jóvenes diseñadores de la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnologías, estuvo protagonizada por un amplio abanico de colecciones volumétricas exageradas que ponen en cuestión los límites del cuerpo humano, en esa relación constante y directa con la tecnología y una gama de colores nuclear, tonos negros y plata con toques violáceos y morados que teletransportan al espacio a cada uno de los invitados.
La apuesta por el contraste entro lo humano y lo tecnológico de la histórica misión queda reflejada con la confrontación entre materiales técnicos y de PVC frente a los de origen natural como tejidos lanosos; conjugando técnicas artesanales junto con la adaptación de nuevas tecnologías como el corte láser.
Los jóvenes diseñadores llevan meses trabajando en este evento, meses de mucho esfuerzo y trabajo para conseguir el mejor resultado en este día tan importante para ellos, día que aseguran “vivir con mucho nerviosismo e ilusión por todo el sacrificio y el significado que tiene para cada uno de ellos ver materializar sus sueños”.
El desfile no dejó a nadie indiferente, la localización del evento tuvo lugar en un lavadero de la Calle Costa Rica en Madrid, inspirada en un spa que ayer transmutó a una nave espacial. La temática del desfile estaba inspirada con la llegada del hombre a la Luna que alcanza su 50 aniversario.