Los planes al sol ya están aquí, y con la falta de costumbre nos olvidamos de darnos crema o de protegernos adecuadamente.
Los efectos de los rayos UVA existen, aunque no los veamos de inmediato; son dañinos y envejecen nuestra piel. Para fortalecer la piel desde dentro podemos tomar dos infusiones:
En primer lugar, el té de Hibisco, una flor con diferentes propiedades, como la mejora de la circulación sanguínea, mejora el colesterol, ayuda al sistema digestivo y a regular los periodos de la menstruación. Es muy conocida por sus efectos en nuestra piel, utilizada en diferentes cremas de cosmética por ser considera ‘antiage’, debido a su acción antioxidante ya que es rica en flavonoides y antocianinas; lo que protege a las células de las acciones perjudiciales de los radicales libres. Tiene un alto contenido en vitamina C y estimula la producción del ácido hialurónico. A su vez, gracias a su contenido en mucílagos es un hidratante para la piel, y también mejora su elasticidad. Para este verano puede ser un gran aliado, incluso está muy extendido su uso tópico como mascarillas para la piel (podéis encontrarlo en polvo para este uso).
El yoga facial son diferentes ejercicios que ayudan a reducir los signos del envejecimiento y a mejorar la circulación sanguínea
En segundo lugar, encontramos al mítico té verde, que a parte de que ayuda a combatir el estrés, ser un anti- cancerígeno y prevenir el Alzheimer, es un potente antioxidante ya que contiene vitamina C y E en conjunto de polifenoles, isoflavonas y catequinas que ayudan a prevenir el envejecimiento celular, estas sustancias antioxidantes son las que nos protegen la piel de los rayos UV.
Los rayos del sol también nos afectan a la cara, una parte de la piel muy sensible. En conjunto a unas tacitas de té, te traigo esta semana el yoga o gimnasia facial. No es nuevo, pero está muy poco extendido entre nuestras rutinas. El yoga facial son diferentes ejercicios que ayudan a reducir los signos del envejecimiento, a mejorar la circulación sanguínea y en consecuencia aporta oxígeno a las células. Existe un estudio científico que puso a prueba los resultados de los ejercicios del fundador de este yoga, llamado Happy Yoga Face, que evidenció una mejora en los rostros de las mujeres tras 20 semanas de práctica.