Ellos dependen de nosotros y nosotros debemos cuidar de ellos. Obvio decir, que nunca, jamás, en ningúna circunstancia debemos abandonarlos. siempre hay alguna solución.
Cuando se escoge al nuevo miembro "no humano" de la familia, contraemos una responsabilidad de por vida y es necesario pensar que hacemos con ellos en vacaciones.
Según el último informe del Observatorio Fundación Affinity, en el último año lo sufrieron 104.834 perros y 33.473 gatos, cifras lejanas a las de hace una década, pero muy estables desde 2015. En 2017 un 43% de los animales abandonados fueron adoptados. Pero hay muchos que no corren la misma suerte. Un 7% fallecen y un 2% son sacrificados. El resto, son devueltos o permanecen en protectoras.
Por eso es importante dejarlos con alguien conocido o un canguro, teniendo la certeza que lo va a cuidar bien. Buscar hoteles especializados, asegurándonos que cumplen nuestras expectativas. En algunos sitios tienen cámaras de obsevación, que podemos conectar al móvil.
El caso de los gatos es diferente, son extremadamente sensibles al estrés y si no los llevamos con nosotros lo mejor es dejarlos en casa con alguien encargado de ponerle su comida y su agua y limpiarle el arenero.
Otro de los mitos a desmentir es la creencia de que hay más abandonos de perros en esta época. La cifra es estable: un 33% de abandono en el primer cuatrimestre, 35% en el segundo y 32% en el tercero. Al contrario que los gatos, que sufren un pico de abandono en el segundo cuatrimestre debido a que es la época de cría.
Algunos consejos...
Si viajamos en avión, barco, tren, autobús... debemos enterarnos que condiciones tiene cada compañía.
- En coche, es conveniente parar cada tres horas para estirar "las patas " y darle un poquito de agua. Cuidado con el sol!. No hay que dejarlo nunca solo en el coche.
- Debe ir identificado mediante microchip. No olvidar llevar la cartilla de vacunación al día y si es necesario el pasaporte.
- Uno más de la familia. Ellos también tienen su maleta! Su cama, juguetes, comedero son sus referencias para no desubicarse.
Al final, las vacaciones tienen que ser "en familia" y disfrutar con ellos buenos y malos momentos ¡que también los hay! nos hace estar más unidos y felices.