Aunque los sensores están cada vez más popularizados, la manera más extendida de medir el nivel de azúcar es a través de un pinchazo en el dedo que provoca un pequeño sangrado; lo necesario como para insertar una gota en una tira reactiva, que hará que el aparato al que está conectada muestre el resultado. Esto es algo molesto y, a la larga, puede provocar pequeños callos en los dedos.
Sin embargo, las nuevas tecnologías podrían revolucionar la forma de medir el nivel de glucosa en bebés con diabetes, evitando los pinchazos en el dedo. La solución podría pasar por un chupete con biosensor que detecta el nivel de azúcar a través de la saliva y envía el resultado a un receptor.
Este chupete evitaría los pinchazos regulares para comprobar el nivel de azúcar del bebé
Si tenemos en cuenta que un bebé no puede expresar su malestar y que el conocimiento del nivel de glucosa es imprescindible para establecer una rutina de tratamiento adecuada y para detectar subidas o bajadas de azúcar peligrosas, este chupete, desarrollado por investigadores de la Universidad de Alcalá y la Universidad de California, aún está en periodo de prueba, pero podría ser una alternativa perfecta a los pinchazos.