Este fin de semana, y concretamente el domingo 30 (la noche del sábado al domingo), los relojes se atrasarán una hora, es decir, que en la madrugada del domingo a las 3:00 horas serán las 2:00 horas. Así damos comienzo al horario de invierno.
Oficialmente tendremos una hora más para dormir, o para salir, cada uno que la invierta en lo que crea y quiera. Este cambio de hora afecta a todos los Estados miembro de la Unión Europea en cumplimento de la Directiva Europea que se rige por el llamado “Cambio de Hora”.
No olvidemos retrasar los relojes la noche del sábado al domingo: a las 3:00 h serán las 2:00 h
¿Por qué cambiamos la hora?
Este cambio de hora lo utilizamos para distinguir entre el horario de invierno y el de verano, algo que lleva tiempo generando debate. Si bien es cierto, que en nuestro país este cambio viene dado desde años atrás, y que, tras realizar una encuesta a muchos españoles, la mayoría de ellos opina que el horario debería ajustarse a la hora que marca el meridiano de Greenwich.
Pero en 1942 España abandonó el huso horario que tenía impuesto, pues Franco decidió adelantar los relojes una hora para alinearse, de esta forma, con Alemania. Con esto consiguió más adhesión y simpatía con el Führer, algo que fue muy positivo en algunos momentos de la historia. Todo ello da lugar a entender por qué en España comemos y cenamos una hora más tarde que países como Londres o Portugal, lo que los expertos conocen ya como “el gran error histórico”.