El conflicto de Coca-Cola vuelve a estar en boga en Fuenlabrada, y es que, Marcos de Quinto, exvicepresidente mundial de Coca-Cola, ha reclamado cuatro años de prisión para tres miembros de la planta de Coca-Cola de Fuenlabrada por un presunto delito de coacciones, injurias y contra los sentimientos religiosos.
Los tres trabajadores se manifestaron a las puertas de la catedral de Cuenca, el día de la boda del empresario, en septiembre de 2017, momento en el que la plantilla estaba movilizándose para que se readmitiera a los trabajadores afectados por un ERE, según indicaba una sentencia de la Audiencia Nacional.
La protesta se produjo en septiembre de 2017, el día de la boda de Marcos de Quinto
Según reza el escrito dirigido al Juzgado de Instrucción número 2, y tal como recoge Europa Press, el directivo de la multinacional pedía dos años por presuntas coacciones y otros dos por un delito contra los sentimientos religiosos. Además, pide una pena por injurias, de 14 meses, a razón de 10 euros por día.
Actualmente, explica Europa Press, la instrucción por esta denuncia ya ha terminado y la Fiscalía solamente pide una multa económica por presunto delito de coacciones.