El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha comenzado esta mañana el desmontaje del hospital de campaña que, en colaboración con el Hospital Universitario de Fuenlabrada, instaló para aliviar la presión asistencial en los peores momentos de la crisis sanitaria del COVID-19.
Este desmontaje se produce una vez que la Comunidad de Madrid ha comunicado su decisión de que el espacio fuera desmantelado. “Para el Ayuntamiento de Fuenlabrada la prioridad ha sido siempre afrontar la emergencia sanitaria y ayudar a nuestro hospital, en todo lo posible, a atender a nuestros vecinos y nuestras vecinas. Por ello, pusimos todos los recursos necesarios para levantarlo y tratar de aliviar la presión asistencial que estaba soportando el Hospital Universitario de Fuenlabrada”, ha explicado el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala.
La estructura arquitectónica de esta zona de 750 metros, distribuidos siguiendo criterios de funcionalidad y eficiencia, ha contado con un total de 60 camas, "que han permitido atender a decenas de pacientes de COVID-19 durante todo el mes de abril", explican desde el consistorio fuenlabreño. Las camas gozaban de instalación eléctrica y toma de oxígeno y estaban separadas por tabiquería.
El hospital de campaña disponía también de climatización e instalación eléctrica, con cuatro grupos electrógenos y dos depósitos de 1000 litros de oxígeno. La dotación se completaba con tres controles de enfermería, una sala polivalente, varios puestos de acceso informático a la Historia clínica del paciente, un almacén de lencería, otro de residuos y dos bloques de aseos para pacientes.
Esta es una ciudad de personas luchadoras, una ciudad que luchó por tener un hospital y no ha dudado en acudir al socorro de la sanidad pública cuando más hacía falta
El regidor fuenlabreño ha trasladado a la vecindad el agradecimiento de la dirección del centro "por la colaboración y el apoyo que les ha brindado el ayuntamiento, que, en definitiva, es la colaboración y el apoyo brindados por toda la ciudadanía de Fuenlabrada".
Javier Ayala ha asegurado que "esta es una ciudad de personas luchadoras, una ciudad que luchó por tener un hospital y no ha dudado en acudir al socorro de la sanidad pública cuando más hacía falta. Una vez más, podemos sentirnos orgullosos de Fuenlabrada”.