Algunas la conocen como “el pequeño Dakar”. Sobre todo, porque suele ser el paso previo de muchos pilotos antes de participar en el rally por excelencia. Su dureza, especialmente el calor en esta época del año, hace que sea un buen entrenamiento para todos aquellos que sueñan con surcar las dunas del Dakar. Hablamos, evidentemente, de la Baja Aragón.
La prueba, que se ha disputado entre el 25 y el 28 de julio, ha contado con la presencia de un piloto fuenlabreño. Daniel Cesteros y su compañero de viaje Francisco del Pozo, han completado con éxito la prueba. Para ello, compraron un camión, un Pegaso del año 1994 que perteneció, en el pasado, a los Bomberos de Castilla-La Mancha. Después de reformarlo por completo, se liaron la manta a la cabeza y emprendieron un camino que les ha llevado a ser finisher en la prueba de Teruel.
El objetivo, como cabía esperar, era el de terminar la prueba, sin fijarse una marca de tiempo
Tanto Daniel como Francisco fueron acompañados en la carrera por otros dos pilotos. Los cuatro completaron los 167 kilómetros del primer día, así como los 87 kilómetros que formaban parte del segundo tramo de la prueba.
Hace unos meses, y cuando aún estaban inmersos en los entrenamiento de cara a la Baja Aragón, Daniel y Francisco pasaron por SoydeFuenla.com para contarnos sus expectativas para la carrera. El objetivo, como cabía esperar, era el de terminar la prueba, sin fijarse una marca de tiempo.
“Nos tenemos que conocer al milímetro”, nos explicaban los dos pilotos, asegurándonos que era imprescindible la compenetración para poder completar este reto tan exigente. Ahora, ambos miran con ilusión al futuro, en el que se puede dibujar la palabra Dakar. ¿Podrán correrlo algún día? El objetivo está, ahora, mucho más cerca.