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Fuenlabrada aboga por la protección social de la lactancia y su compatibilidad con el trabajo remunerado
El Pleno aprueba por unanimidad una moción para difundir los beneficios de la lactancia materna
Fuenlabrada |

Fuenlabrada ha aprobado en la mañana de hoy una moción en la que muestra su apuesta por la protección social de la lactancia materna y por la posibilidad de que las mujeres puedan hacerla compatible con el trabajo remunerado sin discriminación alguna.

La moción, aprobada hoy por unanimidad, muestra el compromiso del Consistorio a difundir los beneficios de la lactancia materna normalizando esta “como método sostenible y ecológico de alimentación”. Además, apoya el desarrollo de campaña de concienciación y de cambio de actitudes en torno a la lactancia materna.

Por último, el texto aboga por involucrar a todos los segmentos de la sociedad en la protección, promoción y apoyo de la lactancia materna en aquellas actividades que se desarrollen en Fuenlabrada durante la Semana Europea de la Lactancia Materna, que se celebra entre los días 1 y 7 de agosto.

 La Semana de la Lactancia Materna se celebra entre el 1 y el 7 de agosto

La moción aprobada hoy destaca una serie de datos de la Organización Mundial de la Salud que señalan que el 45% de las defunciones de niños y niñas se asocia a la desnutrición o que 155 millones de menores de 5 años sufren retraso del crecimiento, 52 millones presentan peso bajo para su talla y 41 millones tenían sobrepeso. “Si todos los niños y niñas de 0 a 23 meses estuvieran amamantados de forma óptima, cada año se les podría salvar la vida a más de 820.000 menores de 5 años”, indica el texto, que recuerda que “la mejora del desarrollo infantil y la reducción de los costes sanitarios gracias a la lactancia materna generan beneficios económicos para las familias y también para los países”.

Además, recuerda que tanto la OMS como UNICEF recomiendan el inicio inmediato de la lactancia en la primera hora de vida y su mantenimiento durante los primeros seis meses de vida, así como la introducción de alimentos complementarios seguros y nutricionalmente adecuados a partir de esos seis meses, continuando la lactancia materna hasta los dos años o más.