Hemos visto con mirada preocupada, lo que ha sucedido en el capitolio en Estados Unidos. Hay una enorme paradoja con la extrema derecha, parece enamorada de la democracia cuando gobierna, al fin y al cabo desde su perspectiva, gobierna por derecho divino, es lo natural y así lo viven. Pero cuando la democracia da el gobierno a partidos de izquierda, pone en marcha toda su maquinaria de la forma más despiadada, vale todo. Trump en su locura tras perder las elecciones, ha acabado por arengar a sus huestes con el objetivo de parar el cambio de presidente. Ojo porque esto recuerda la terrible campaña desencadenada desde la extrema derecha de este país, para deslegitimar la entrada en el gobierno de Unidas Podemos. Es imprescindible estar atentos a cualquier intento de la derecha más rancia de replicar lo ocurrido en USA. No permitiremos retroceder a nuestro país a tiempos funestos, no es de recibo que desde sectores del ejército se hable de fusilar a 26 millones de personas. Toca profundizar en la democracia, toca luchar contra el mensaje del odio, de la xenofobia, del racismo, de la exclusión. Toca defender la democracia y los derechos humanos. Ahí nos encontraremos.