Este 8M ha sido especial, se ha desarrollado en un clima extraño. La extrema derecha ha roto en todo el país, también en nuestra ciudad, un consenso que llevábamos 20 años celebrando. Un consenso que implicaba la lucha y denuncia de la violencia machista, implicaba la necesidad de luchar por la igualdad. La extrema derecha en este país vuelve a destilar odio y enfrentamiento. La extrema derecha pone la diana y los descerebrados actúan, de momento con pintadas de tinte fascista, veremos si no pasan de ahí. Por nuestra parte, seguiremos reivindicando y luchando por la igualdad, por el feminismo y tratando de enviar al estercolero de la historia los mensajes de odio y misoginia.
Con el feminismo siempre.