El alcalde de Fuenlabrada Javier Ayala ha calificado la visita de dos consejeros al espacio de La Cantueña de “provocación a la ciudad” y ha señalado que es “un episodio más” en la actitud de prepotencia de la Comunidad de Madrid en este caso.
Este lunes 10 de junio, el consejero de Presidencia, Miguel Ángel García y la consejera de Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha recorrido las instalaciones del edificio de La Cantueña que la Comunidad de Madrid quiere convertir en un centro de acogida para menores inmigrantes no acompañados. Los técnicos han explicado a los dos consejeros del Gobierno de Ayuso el estado de las obras y el proyecto de reconversión del edificio.
Se trata de un edificio que el Ayuntamiento reclama como suyo y por el que ha iniciado un procedimiento de reversión del inmueble tras denunciar el convenio que se firmó con la Administración regional hace más de dos décadas. Los socialistas fuenlabreños consideran que la Comunidad ha roto este convenio al darle un uso distinto al establecido en aquel documento y quiere recuperar la titularidad del mismo.
En esta disputa, el Ayuntamiento paralizó las obras que se aprobaron en Consejo de Gobierno, pero tuvo que levantar el precinto tras recibir una resolución judicial que así lo indicaba. No obstante aún queda por resolver el procedimiento de reversión.
El alcalde socialista de Fuenlabrada ha arremetido duramente contra la Comunidad y ha afirmado que “el Gobierno regional está obsesionado con que ese macrocentro esté en Fuenlabrada está ya más que probado. No tienen ningún interés por la atención de los menores, su objetivo es que esté en Fuenlabrada”.
Ayala ha recordado que sigue abierto el citado expediente de reversión del espacio que espera pueda culminar en los próximos días y ha reiterado que el Ayuntamiento defenderá en los tribunales los derechos de los vecinos y las vecinas de Fuenlabrada. “Fuenlabrada cedió ese espacio con un fin y ese fin pretende no cumplirse”, ha precisado.
“Fuenlabrada sigue dispuesta a sentarse en el marco de la FMM para abordar el reparto justo de los menores no acompañados. Nosotros siempre vamos a ser solidarios en eso, como seguro que lo serían Las Rozas, Pozuelo o Majadahonda. Lo que no vamos a hacer, es aceptar imposiciones”, ha concluido Ayala, que ha vuelto a insistir en que el macrocentro incumple las recomendaciones del Consejo de Europa y la propia ley regional de servicios sociales
Miguel Ángel García: "El Ayuntamiento tiene que cumplir con la legalidad"
El consejero de Presidencia ha culpado al Gobierno de Pedro Sánchez de la situación creada y ha afirmado que "resulta curioso que Fuenlabrada no quiera que los menores no acompañados no sean recibidos en las condiciones que marca la ley en su propio municipio. Tendrán que explicarlo porque por muchísimo menos a otros alcaldes se les ha tildado de racistas". El representante del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, en su visita al inmueble ha añadido que "el Ayuntamiento tendrá que hacer lo que le corresponde que es cumplir con la legalidad, con la normativa y exigirle al Gobierno de España que trate de reconducir la situación y ponga freno al caos de la política migratoria".
García ha recordado que "somos las CCAA los que tenemos que atender a estas personas, por eso la rehabilitación de este edificio que estaba en desuso, que el Ayuntamiento no se había interesado por él en muchísimos años y siendo de titularidad de la Comunidad vamos a reconvertirlo". Preguntado por la posible reversión al consistorio fuenlabreño, el consejero ha dicho que ésta "no cabe ya que la instalación fue cedida a la Comunidad de Madrid (...). Además, vamos a hacer un centro de formación y un centro de ocio para que la instalación se pueda poner en valor de todos los ciudadanos de Fuenlabrada".
El consejero ha añadido que "el Gobierno de Sánchez no hablo con la alcaldesa de Alcalá de Henares ni con el alcalde de Madrid cuando trasladó a los migrantes desde Canarias. Lo que tiene que hacer el Ayuntamiento de Fuenlabrada es sumarse a la Comunidad de Madrid y exigirle al Gobierno de Sánchez control de las fronteras. Está bien su protesta, pero se ha equivocado de ventanilla".