MENÚ

El Bullying es un problema que preocupa a padres, madres, profesores, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado… y a la sociedad en general. Son recurrentes las noticias de casos graves de acoso. Precisamente este verano conocimos el caso de Izan, un chico que sufrió el escarnio de sus compañeros de campamento cuando intentaba celebrar su cumpleaños con ellos. Y más recientemente, en Zaragoza, una niña de 11 años intentó suicidarse por las burlas que lleva sufriendo durante años en su colegio.

En Televisión Digital de Madrid hemos hablado con Juan Luis Gómez, subinspector de Policía Nacional en la comisaría de Fuenlabrada que nos ha detallado el trabajo que hacen en este ámbito y del Plan Director para la mejora de la convivencia en el entorno escolar. Este plan, que depende de la Secretaría de Estado de Seguridad para mejorar la convivencia entre los alumnos, no solo en el aspecto del bullying, sino en otros aspectos como la seguridad a la hora del uso de las redes sociales, de internet, en la prevención del consumo de drogas, la violencia de género, etc.

Gómez nos cuenta que “el objetivo que tiene este plan es instalarlo en cada centro siempre basado en la prevención. El trabajo que hacemos es de informar qué es el acoso escolar y cómo se produce. Se lo decimos a los niños y hablamos de convivencia en el entorno escolar para evitarlo. Luego nuestro trabajo se centra en cómo detectarlo y luego también hacemos asesoramiento y un seguimiento de los casos que se puedan dar”.

Los datos oficiales hablan de que un 1,5% de la población escolar de la Comunidad podrían ser potenciales víctimas de abuso y, a juicio de Juan Luis Gómez, cualquier niño o niña podría sufrirlo, aunque nos aclara que “siempre se busca un perfil. Los psicólogos y los especialistas van buscando cuál es el perfil de la víctima, para tratar de identificar a aquellos alumnos que, por sus características, puedan dar un perfil más de víctima”.

El trabajo de la Policía Nacional se centra en alumnos “entre quinto y sexto de primaria, que, probablemente, es donde está el grueso de casos, aunque el acoso se da en cualquier etapa”, aunque también trabajan con otros niños de primaria y secundaria.

Sobre los tipos de acoso, Gómez detalla que existen tres tipos “por un lado tenemos el acoso físico, que es el último que se da, pero eso es fácil de identificar. Luego tenemos el acoso psicológico, que se va a dar siempre, es el del insulto, el de aislar al niño, el del mote. Y luego tenemos el acoso de las redes sociales, el ciberacoso. Este es el más peligroso porque ahora mismo tenemos a todos los niños ya en redes, los tenemos conectados y es lo que ha dado un vuelco al bullying”.

Las charlas de la Policía Nacional también van dirigidas a los padres que aún tienen mucho que aprende, “estamos un poco perdidos”, reconoce Juan Luis. Y no siempre están dispuestos a atender a estos problemas “Nos cuesta muchísimo que los padres vayan a las charlas”. Hay cuestiones que son muy controvertidas sobre todo la edad en la que los niños deben tener móvil “yo no voy a decir una edad porque no creo que haya una edad en la que cual un niño pueda o deba tener un teléfono, cada caso es distinto y en cada casa saben cómo es su hijo u hija”.

Juan Luis Gómez también nos informa sobre lo que tiene que hacer una familia cuando se encuentra un posible caso de acoso en su casa “Lo primero que tenemos que hacer es informar al centro escolar, hablar con el niño, averiguar qué es lo que está pasando, hablar con la tutora, hablar con el centro, con el jefe de estudios… A partir de ahí los profesores ya se ponen encima del caso, empiezan a vigilarlo y nos informan a nosotros si se descubre que efectivamente estamos ante bullying para tomar las medidas adecuadas”.

Pero también nos podemos encontrar con el caso que sea nuestro hijo o hija el causante del acaso. Aquí, nos explica Juan Luis Gómez, la primera reacción de los padres casi siempre es la misma que es negar los hechos “mi hijo imposible que haya acosado a nadie si es una persona fabulosa”. Pero "cuando a veces les muestras las conversaciones que tienen a través de WhatsApp ya se quedan alucinados”.

Y por parte de los centros explica nuestro entrevistado, ha habido una evolución. Hace unos años se solía minimizar el caso, se justificaba con el “es cosa de niños”, pero ahora se implican desde el principio”.

Puedes ver la entrevista completa en el video de la parte superior.

###72050##