La fuente de las Escaleras fue construida en 1987, y se ha consolidado como el símbolo de una época en la que hubo grandes transformaciones en el municipio, pasando de un pueblo que no superaba los 10.000 habitantes a comienzos de la década de 1970 a una ciudad moderna y con infraestructuras que ya superaba los 100.000 habitantes a comienzos de la década de 1990.
Simbolizó la modernización de la ciudad con grandes barrios dotados de servicios públicos.
Esta situada el centro de una gran glorieta o plaza en la confluencia de la calle Francia y avenida de las Naciones.
Esta es obra del arquitecto mexicano Fernando González Cortázar, y se compone de tres elementos independientes de diferentes medidas con forma de escaleras en talud, elevadas y ancladas a dos vigas-pared de hormigón muy desarrolladas, con figura triangular y apoyadas sobre pilares rectangulares.
Cada elemento es en realidad una fuente que se precipita en cascada sobre la base inferior en un juego de láminas o cortinas de agua. La escultura se sitúa sobre una isleta elíptica cuyos ejes tienen respectivamente 55 y 27 metros.
La fuente monumental es visitable a través de un paseo peatonal empedrado con cantos rodados entre zonas verdes con césped y láminas de agua.