El cuidado de recursos no renovables, como el agua potable, se hace cada vez más patente, máxime tras haber hecho frente a periodos de sequía que han amenazado con mermar notablemente las reservas hídricas del país. Por ello, el Ayuntamiento de Fuenlabrada ha optado por utilizar agua regenerada para el riego de zonas verdes de la ciudad, con el fin de contribuir al cuidado del medio ambiente, al tiempo que se ahorra hasta un 45% en el consumo y un 50% en el total de la factura económica.
Entre los beneficios más importantes del uso del agua regenerada para el riego se encuentra la reutilización, promoviendo así la economía circular y la sostenibilidad
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La ejecución de estos 13 proyectos, puestos en marcha junto al Canal de Isabel II, permitirá, asimismo, "disfrutar de la garantía de suministro, incluso en época de sequía". Esta iniciativa también se desarrollará en medianas de vías circulatorias y zonas comunes en comunidades de vecinos.