La Comunidad de Madrid ha vuelto a rechazar el megaproyecto de ocio y juego que el grupo norteamericano Cordish pretende construir en Torres de Alameda. Es la segunda vez que se niega dar luz verde a este proyecto, que contaba con una inversión de 2.200 millones de dólares. “Tras un análisis exhaustivo, en el que se han implicado ocho direcciones generales, hemos concluido que no tiene la revelancia necesaria desde el punto de vista económico, social y cultural para activar un Centro Integrado de Desarrollo (CID)”, ha explicado la consejera de Economía, Empleo y Hacienda, Engracia Hidalgo, quien ha agradecido el interés del grupo Cordish por invertir en la Comunidad de Madrid
Cordish presentó una nueva solicitud de Centro Integrado de Desarrollo y entregó documentación con garantías de inversión y compromisos bancarios para financiar la totalidad del proyecto
Previsiones que no se ajustan a la realidad
La Comunidad de Madrid ha puesto en duda que la cifra de visitantes que estima Cordish se ajuste a la realidad. Critica, además, la “impresión” de estos datos. Del mismo modo advierte sobre la alteración en el sistema de movilidad y considera que se necesitarían actuaciones adicionales a las comprometidas en un primer momento por Cordish en el proyecto. Para la Comunidad de Madrid, el proyecto tiene un impacto cultural poco relevante y además, añaden que existen riesgos en su viabilidad.
Segundo rechazo
Es la segunda vez que el proyecto es rechazado. La primera ocasión tuvo lugar en marzo, aunque semanas después de esta negativa, Cordish presentó una nueva solicitud de Centro Integrado de Desarrollo (CID) y entregó documentación con garantías de inversión y compromisos bancarios para financiar la totalidad del proyecto. En esta nueva solicitud, el grupo con sede en Baltimore se comprometía a construir en la primera fase del proyecto una playa artificial de acceso público y gratuito de 6,7 hectáreas con actividades deportivas, entre otras cuestiones. Para la Comunidad, esta nueva solicitud no implica tampoco la singularidad exigida por la Ley.