31 de agosto significa, cada año, prisas. Prisas, en el mundo del fútbol, por cerrar las últimas incorporaciones que no se han podido llevar a cabo durante los tres meses anteriores. Nuestro club, no ha faltado a dicha costumbre y ha incorporado un último jugador para esta temporada tan prometedora.
Se trata de Cristóbal Márquez, mediocentro procedente del C.D. Toledo. A sus 32 años, el madrileño llega con la misión de ser el nuevo cerebro de un equipo con muy buen ataque, pero con una falta clara de creación en el centro del campo.
Cristóbal competirá, en principio, por un puesto con el joven Luis Milla. Ambos jugadores serán los protagonistas de hacer llegar el balón a los Diego Cervero, Dioni y Carlos Álvarez.
Cristóbal es un jugador creativo, con muy buen toque de balón y con gran experiencia en la Segunda B
El nuevo fichaje azulón comenzó a destacar en la cantera del Villarreal, donde se hizo un hueco en el segundo equipo amarillo. La falta de oportunidades en el primer equipo, le llevó a marcharse al Elche, donde disputó el playoff de ascenso a Primera división.
Ese mismo verano, fue traspasado al Karpaty ucraniano, aunque volvería a jugar cedido en el Elche. La segunda experiencia en el extranjero del mediocentro madrileño tuvo lugar en Nueva Zelanda, donde jugó defendiendo los colores del Auckland City. El Olympiakos Volou y el Mitra Kukar fueron sus últimos retos lejos de España, antes de aterrizar en el C.D. Toledo, donde jugó el pasado año.
Ahora, estará a las órdenes de Josip Visnjic en el C.F. Fuenlabrada, donde quiere ser un referente y ayudar al conjunto madrileño a luchar por el ascenso a Segunda división.