Ten cuidado si sales a la calle esta noche, se festeja Halloween. También conocido como la Noche de Brujas, Noche de Muertos o Noche de Víspera de Difuntos. Se celebra internacionalmente en la noche del 31 de octubre, sobre todo en Canadá, Estados Unidos, Irlanda o Reino Unido. Aunque su origen es dudoso, los españoles disfrutan de esta fecha cada año.
Los colores que reinan en este día son el naranja, el negro y el morado. En esta noche, los niños realizarán el famoso truco o trato y se vestirán con disfraces terroríficos. En algunos lugares se realizarán hogueras o visitas a casas encantadas. Los adultos se encargarán de hacer bromas para aumentar la tensión en este día terrorífico. Y para no pegar ojo en toda la noche, se contarán historias de miedo o se verán películas de terror. Salir a la calle tras esto parece toda una aventura.
Un poco de terror siempre es necesario
Calabazas terroríficas
Las calabazas son una pieza clave en esta tradición. Las historias que giran en torno a ella son varias. Por un lado, la leyenda dice que un hombre llamado Jack, por su maldad, no merecía lugar ni en el cielo ni en el infierno al morir. El espíritu del irlandés vagaba por el mundo buscando su sitio. En su mano llevaba una calabaza hueca, con una vela dentro. Esta es una de las versiones que explica el origen de la calabaza en este día. La otra cuenta que una bruja impuso un castigo a Jack por negarse a ayudarle a preparar la sopa de Halloween. Su penitencia fue desaparecer dentro de la calabaza. Por ello, la calabaza adoptó rasgos humanos.
Gastronomía
En el plano gastronómico, se cocina un alimento concreto, en cada lugar de España. Los más típicos de estas fechas son los buñuelos de viento, los huesos de santo, los panellets, los pestiños, el dulce de membrillo y, como no, las castañas. En cada localidad hay algunas tradiciones distintas. En Getafe son típicos los puches, en Ciudad Real los tostones y en Albacete los nuégados. No hay que olvidar los dulces y golosinas. Es lo que piden los niños al tocar cada puerta y lo que cada familia guarda en su casa a la espera de que suene el timbre.
En España no es habitual ver los exteriores de las casas decorados. Es más normal disfrazarse. Para ellos hay muchas opciones, la más simple es utilizar pintura o maquillaje en nuestra cara. El resto del cuerpo se viste de negro y ya tienes un conjunto de miedo. Otra alternativa es comprar una máscara o, incluso, crearla. Algunas son tremendamente “feas” y provocan más miedo de lo normal. Que tu amigo te aparezca por detrás con una de ellas es un buen susto. También se puede adquirir el disfraz. Los más clásicos son el de zombi, bruja, calavera, momias y vampiro, tanto para hombre como para mujer.
Con toda esta información ya puedes realizar el disfraz, el plato que más te guste y esperar a que toquen tu puerta esta noche. ¡Feliz noche de Halloween!