Quienes conocen Fuenlabrada en profundidad, conocen a Teresa Fernández. La aún concejala de Izquierda Unida en el ayuntamiento anunció hace tan solo unas semanas su dimisión. ¿La causa? La sentencia por la que ha sido declarada culpable de un delito de malversación de caudales públicos valorada en 169 euros. La que fuera vicealcaldesa de nuestra ciudad, proclama su inocencia y alude a “un montaje político”.
Pese a la “cacería política” de la que dice sentirse víctima, Fernández seguirá en política, tal y como ha admitido en una entrevista concedida a SoydeFuenla.com.
Dimisión irrevocable
De sus más de 43 años imbuida en la vida política, se desprende que dimitir no ha sido una decisión fácil para la edil fuenlabreña, aunque admite haber sentido un cierto alivio por la presión mediática a la que se ha visto sometida. “Para mi, ha sido un alivio pero repito que no me voy a ir. Si alguien espera no verme por el ayuntamiento, va a sufrir mucho porque me va a ver todos los días.
Teresa Fernández ha fundamentado su decisión en razones políticas aunque con un marcado cariz personal. “La presión de los medios te afecta personalmente, te afecta con la gente de tu entorno”. Lo que sí niega tajantemente Fernández son presiones por parte de sus socios del Equipo de Gobierno. “La decisión de dimitir del Gobierno Local ha sido solo mia para no dar motivos a los enemigos de la izquierda” y desmiente cualquier amenaza por parte del PSOE para romper el pacto de gobierno. “En ningún momento me lo plantean tal cual. Nunca hemos hablado de romper el pacto”.
En ningún momento me lo plantean tal cual. Nunca hemos hablado de romper el pacto
Cacería política
“Creo que he caído en un montaje del Partido Popular. Lo vengo diciendo y lo repetiré hasta que me muera, con complicidades en la mafia”. La ex socia del Equipo de Gobierno basa su teoría en una propuesta que le hizo el anterior portavoz de los populares fuenlabreños, Manuel Molina. “Me senté a comer en un restaurante de Fuenlabrada, a petición de Esperanza Aguirre, con Manolo Molina y me ofrecen la alcaldía de Fuenlabrada. En aquel momento, dije `no´ por principios”.
Sus acusaciones van más allá y asegura que el PP le propuso un acuerdo para retirar la denuncia. Se trataría de “dos liberados más para el PP, con sueldo de equipo de Gobierno, más recursos para su grupo, y que les contara posibles corruptelas del PSOE para poder ellos rentabilizarlas políticamente”. La concejala de IU sostiene que el coste que habría supuesto para las arcas municpales dichas liberaciones sería de 100.000 euros.
Y, ¿ahora qué?
Teresa ha insistido en que esto no es un "adiós" sino un “hasta luego” porque asegura que no se va de la política y “estaré al servicio de mis compañeros y de la ciudad”. La edil fuenlabreña, mantendrá su acta como concejal hasta el próximo Pleno del 21 de diciembre, fecha en la que está previsto que se aprueben los presupuestos del próximo ejercicio.
Una vez deja su silla de concejala, ¿quién ocupará su cargo? Como ya anunció en rueda de prensa, será el número 2 en las listas Óscar Valero, para quien solo tiene buenas palabras. “Somos compañeros desde hace muchos años. A él le pasa lo mismo que a mi y, es que la política es parte de su vida. No su medio de vida”. Óscar Valero asumirá unas competencias que ha visto muy de cerca como antiguo concejal de Comercio.