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Este 31 de marzo se cumplen los contratos Covid en la sanidad pública madrileña, de los 11.000 contratos realizados, más del 60% no serán renovados y abandonarán la sanidad pública madrileña. La consejería de sanidad fijó en 3.937 el personal contratado que se queda y en 7.063 los que no seguirán. A este dato hay que añadir el incremento de la temporalidad que creció un 11,4% en 2021.

Estos datos, no deberían sorprendernos en una Comunidad que bajó en sus presupuestos de 2022 (aprobados por PP y Vox) la partida para sanidad en 178 millones de euros, respecto a lo ejecutado en 2019, y todo ello mientras aprobaba una rebaja fiscal que beneficia a las rentas más altas y con las que la comunidad de Madrid deja de recaudar 334 millones al año.

Todo esto en plena pandemia, y con la sanidad de nuestro municipio en las siguientes condiciones:

• Los SUAP (servicio de urgencias del Arroyo) cerrados desde hace más de 2 años y que atendieron más de 33.000 consultas en 2019, casi 100 al día y que al estar cerrado este servicio, esas consultas acaban en las urgencia del hospital, colapsándolas.
• El consultorio de Parque Miraflores que solo abre 3 días a la semana y en horario de mañana, lo que desvía parte de la atención sanitaria al centro de salud de Loranca, obligando a los vecinos de Parque Miraflores a desplazarse y masificando el centro de salud de Loranca.
• El centro de salud del Vivero sin construir, a pesar de las promesas de la Comunidad de Madrid y a pesar de tener el terreno cedido por el ayuntamiento hace más de 15 años.
• La insostenible situación del centro de salud de Castilla-La Nueva que en ocasiones pasa consulta con solo 2 médicos de 14 que hay en el centro, y que en momentos determinados ha acortado el horario de atención en el turno de tarde.
• En el hospital de Fuenlabrada de los 340 contratos Covid que había se van a quedar 167, es decir 173 profesionales se van a la calle. Además hay 70 contratos estructurales que siguen siendo eventuales y renovados por tres meses de momento.
• En el resto de centros sanitarios de nuestro municipio la situación también es compleja, con necesidades humanas y materiales en todos ellos y que solo la profesionalidad y esfuerzo de sus trabajadores y trabajadoras logra paliar estos enormes déficits que acaba pagando toda la población.

No queríamos dejar pasar el tema del Sáhara y plantear desde estas páginas nuestra crítica a la decisión tomada por Pedro Sánchez al margen de su socio de gobierno, Unidas Podemos. Queremos además mostrar nuestro apoyo al pueblo saharaui y seguir defendiendo las distintas resoluciones de la ONU encaminadas hacia la autodeterminación del Sáhara. Y a la par hacer un llamamiento a apoyar el programa VACACIONES EN PAZ, que consiste en acoger a niños y niñas saharauis durante 2 meses para darles un respiro en los meses de verano. Este programa lo coordina la asociación Río de Oro y se ha desarrollado en nuestro municipio (y en todo el país) durante décadas. Que los niños no sufran las consecuencias de una decisión equivocada.

Y para acabar desear a los lectores una feliz semana santa y que la disfruten.

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