Un año más llega una de las épocas más especiales del año para todos los fuenlabreños. Se acercan días de ilusión, días en familia, días de creer pero, sobre todo, días de hacer balance.
Se acaba el 2022, un año marcado por una situación económica delicada, un año en el que la factura de la luz ha parecido no tener límites y la cesta de la compra se ha encarecido hasta puntos insospechados. Un año en el que los vecinos de Fuenlabrada han tenido que hacer grandes esfuerzos para seguir adelante, para llegar a fin de mes y poder hacer frente cada vez a más cuestas. Desgraciadamente, nos hemos encontrado con un ayuntamiento que no ha entendido la complicada situación, un gobierno socialista que no ha querido aliviar la presión fiscal que sufren los fuenlabreños y que, desgraciadamente, se va a prolongar en 2023.
Pero, como he dicho al principio, por encima de todo, esto son días de ilusión. Ilusión por enfrentarnos a la realidad de manera diferente. Ilusión por el potencial que tiene Fuenlabrada. Ilusión por la capacidad, la fuerza y el empuje que tienen nuestros vecinos. Tenemos muchas ilusiones puestas en el 2023 porque será el año en el que todo será posible.
Feliz Navidad, Fuenlabrada. Nos esperan grandes momentos juntos en 2023. Vamos a por ello.
Tenemos muchas ilusiones puestas en el 2023 porque será el año en el que todo será posible.
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