Lejos quedan aquellos años en los que se veía a los vecinos y vecinas esperar para realizar una llamada en alguna de las cabinas telefónicas que se repartían por la calles de la ciudad. En la actualidad, el uso de móviles y el avance de las tecnologías ha provocado que este servicio entre en desuso, por lo que el consistorio fuenlabreño ha procedido a la retirada de las 43 cabinas que aún quedaban en la vía pública.
El objetivo es mejorar la accesibilidad en las calles del municipio
Los trabajos de desmontaje, que comenzaron en marzo y han finalizado hace unos días, se han desarrollado por varios barrios, en los que se ha procedido a acondicionar el espacio que ocupaban las instalaciones reponiendo baldosas en las aceras que lo han necesitado.
El objetivo de la retirada no es otro que mejorar la accesibilidad en la ciudad, ya que "este servicio, en desuso y sin demanda con el paso del tiempo, ha quedado como una barrera arquitectónica que dificulta el tránsito de personas por las calles del municipio", señalan desde el ayuntamiento.