“Ahora Galapagar está en la línea de salida y en el lugar del que nunca tendría que haberse ido hace 4 años, hemos necesitado 12 meses para recomponer nuestro municipio y devolverle gran parte de los servicios que le habían sido arrebatados”. Así resumen la alcaldesa, Carla Greciano, este primer año de legislatura que reconoce que “ha sido especialmente arduo e intenso”. No obstante, el mensaje final es la satisfacción de haber logrado el regreso de servicios tan solicitados por los vecinos como la Escuela Municipal de Idiomas, la apertura de la Piscina de verano o el Teatro Jacinto Benavente.
El segundo teniente de alcalde, Ignacio Menéndez ha sido el encargado de hacer la valoración sobre el estado del municipio a la llegada al gobierno municipal. Menéndez ha destacado el abandono total que existía en la gestión municipal, partiendo por la existencia de un presupuesto desactualizado e ineficaz para atender a las necesidades reales de Galapagar. El “modus operandi” de los últimos años en Galapagar había sido abandonar y cerrar todo lo que se estropeaba: ya fuera un parque infantil que si se rompía lo desmantelaban y listo; o el caso más visual del Teatro, que terminó con carcoma y humedades tras cerrar sus puertas y dejarlo en el olvido durante años.
A todo ello se suman licitaciones y contratos sin gestionar, subvenciones perdidas, 2 millones de euros en facturas sin pagar, la crítica situación del colegio La Navata, unas calles pintadas de colores sin una ordenanza publicada que gestione el estacionamiento del municipio; o un obsoleto contrato de limpieza que imposibilitaba disponer de un municipio cuidado y limpio.
Con este panorama, el gobierno de Carla Greciano asegura que han sido “12 meses de trabajo intenso para intentar dar forma a este desbarajuste municipal y volver a poner orden en la gestión y el día a día del municipio”. Algo que según Menendez “se ha logrado gracias a un equipo coordinado y con mucha comunicación en el día a día y que ha permitido entre todos sacar adelante un proyecto conjunto que es ofrecer a los galapagueños la mejor versión de Galapagar y que sea el mejor pueblo para vivir”.
La regidora de Galapagar lo tiene claro “es más difícil recomponer lo que se ha roto, que empezar a crear algo de cero y a nosotros nos ha tocado la ardua tarea de “recomponer Galapagar” para que vuelva a tener vida y que vuelva a funcionar.
Una vez “recompuesto Galapagar” ahora nos situamos en la parrilla de salida para lograr nuestros objetivos: que nuestro municipio pueda volver a ser un lugar que las familias elijan para vivir, que sea cómodo, inclusivo, que ofrezca todos los servicios que necesitan los vecinos en su día a día y que su ayuntamiento esté al servicio de los ciudadanos y les atienda de forma cercana y accesible.
Aunque han sido múltiples las acciones relevantes llevadas a cabo en estos últimos 12 meses, la regidora resume en 30 las medidas claves que han permitido esta “recomposición”:
Para la regidora, Carla Greciano, este primer año es solo un ejemplo de la nueva etapa que ha comenzado en Galapagar, “hemos venido a servir a nuestro pueblo, a devolver a los galapagueños lo que se merecen, con una gestión eficaz, poniendo a las familias como prioridad y velando por las necesidades de todos nuestros vecinos”,
Ahora toca trabajar de cara al último trimestre del año en el que las principales acciones estarán encaminadas a restablecer el Servicio de Estacionamiento Regulado, implantar un plan de peatonalización y abrir la piscina cubierta entre otras medidas.