El Geta necesitaba un estímulo. O, mejor dicho, necesitaba dos. Dos estímulos con nombre propio: Aleñá y Kubo. El cuadro getafense se ha reforzado en este mercado invernal tras una primera mitad de la temporada en la que poco, o nada, se ha parecido al equipo que recordábamos de campañas anteriores.
La expulsión de Marcone para el Elche y la entrada al campo de Kubo revolucionaban el encuentro
Y esos estímulos en forma de fichajes hicieron su efecto desde el primer encuentro. El Getafe volvió a la senda de la victoria ante el Elche, y eso que el encuentro no comenzó de la mejor forma posible. Los ilicitanos se adelantaban con un gol de Raúl Guti en el minuto 3. Sería Cucurella, en el 38, el encargado de igualar el partido y dar alas a los nuestros.
Habría que esperar a la segunda mitad para que ocurriese todo. La expulsión de Marcone para el Elche y la entrada al campo de Kubo revolucionaban el encuentro. Sería el nipón el encargado de iniciar la jugada que finalizaría en el gol de Jaime Mata. Después, Ángel convertía el tercer tanto azulón con un penalti. El Geta coge aire tras un 2020 para olvidar.