La vivienda y las pensiones son algunos de los asuntos que más preocupan a los ciudadanos en la actualidad y desde la Universidad Carlos III de Madrid, junto a la Universitat Jaume I, han realizado una guía sobre estos dos ámbitos. Los investigadores buscan resolver las dudas sobre si es posible mejorar la pensión a través de una vivienda en propiedad y sin cambiar de hogar.
Según constatan en el informe elaborado, existe un gran número de adultos jubilados que viven con carencias. La pensión media en España se encuentra en 1.438,20 euros, una cuantía que ha aumentado en el último año, pero que en muchas ocasiones es insuficiente para afrontar los gastos, teniendo en cuenta la situación económica actual. Además, según “IV Barómetro del Consumidor Sénior” del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, la mitad de los mayores de 55 años se muestra intranquilo respecto a sus finanzas y el 29% piensa que su situación económica empeorará en el futuro. Tal y como indican los investigadores, esta puede ser una de las causas por las que un mayor número de propietarios mayores de 55 años han optado por sacar un mayor beneficio económico a su vivienda.
Fotocasa presentó un informe en 2023 que aseguraba que un 80% de las personas de edades comprendidas entre los 55 y los 75 años son propietarios o copropietarios de la vivienda en la que residen. El 98% de estas personas viven en esa vivienda, frente a un 10% que la alquilan.
Los investigadores proponen dos opciones para sacar partido a la vivienda
Sin embargo, no todas las personas de estas edades cuentan con una segunda vivienda con la que beneficiarse. “Teniendo en cuenta que más de 8 de cada 10 sénior son propietarios de su vivienda, es fundamental que conozcan que existen distintos productos aseguradores y financieros con los que pueden mejorar su poder adquisitivo y, por tanto, su nivel de vida durante esta etapa de jubilación. A través de la monetización de la vivienda se consigue convertir el patrimonio inmobiliario en dinero líquido y, al igual que ocurre con los planes de pensiones o los seguros, es un instrumento más que los sénior pueden emplear para complementar las prestaciones públicas por jubilación”, asegura Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomic.
El informe presenta dos opciones para los mayores. La primera consiste en la venta del inmueble en vida, pero manteniendo el derecho a residir en él de forma vitalicia. Esto se consigue a través de la cesión de la titularidad del inmueble a cambio de dinero en efectivo, aunque mantiene el derecho a residir en la vivienda hasta su fallecimiento. Dentro de este grupo se encuentran la venta de la nuda propiedad, la vivienda inversa y las rentas vitalicias inmobiliarias.
Por otro lado, no se produce la transferencia de propiedad, pero se obtiene liquidez a través de una entidad financiera. Para ello, se puede emplear la hipoteca inversa y el anticipo de alquileres. Esta opción es muy útil para aquellos propietarios que quieren proteger la transmisión de su vivienda a sus herederos. De esta forma, la propiedad la retiene el propietario mayor de 55 años hasta su fallecimiento y, después, pasará a ser de sus herederos.
###102186##