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Tras el parón de selecciones, volvía la Liga y las ganas de fútbol se hicieron notar en las gradas de un Coliseum Alfonso Pérez prácticamente lleno que recibía al Alavés. El fortín azulón pudo vibrar con un gran partido del Geta, que acabó goleando al conjunto vasco por cuatro goles a uno.

Y es que los nuestros salieron a por todas desde el principio: intensidad, toque, ritmo… una conjunción que pronto le llevó a poder pisar el área del cuadro vasco para dominar el partido desde el minuto cinco, pues un centro desde la banda izquierda de Arambarri y un rechace posterior en el área pequeña, le permitieron a Markel Bergara adelantar a los azulones (1-0).

Tras esta tempranera ventaja fue cuando el Alavés pudo merodear por primera vez el marco de Guaita, quien hizo una gran parada a bocajarro deteniendo un disparo de Munir. Todo parecía suceder demasiado deprisa, pero aún habría más, ya que a la siguiente jugada el Getafe C.F. volvió a generar una acción de peligro que acabaría en penalti para los nuestros: Adrián Diéguez impidió de manera clara el remate de Jorge Molina y el colegiado, Jaime Latre, no dudó en señalar pena máxima. Nuestro capitán no desaprovechó la oportunidad y engañó a la perfección a Pacheco, transformando el 2-0.

Esta ventaja cambió por completo la dinámica del partido, cuya intensidad descendió notablemente y el dominio del esférico quedó en el aire. Ninguno de los dos conjuntos conseguía dominar un choque con pocas ocasiones de gol antes de enfilar el túnel de vestuarios.

Aspecto del Coliseum antes de comenzar el partido

En la segunda mitad, Giovanni De Biasi cambió algunas piezas para intentar dar la vuelta al marcador. Burgui y Wakaso entraron al terreno de juego en sustitución de Pina y Diéguez, pero el cambio no mejoría mucho la situación de su equipo, debido a que el Geta comenzó los segundos cuarenta y cinco minutos con una marcha más y consiguió ampliar aún más la ventaja. Todo gracias a una extraordinaria jugada que nació con un gran pase entre líneas de Arambarri y que permitió a Ángel Rodríguez zafarse de la defensa con un genial recorte para, después, colar el esférico al fondo de la portería del Alavés (3-0).

Minutos más tarde José Bordalás daría descanso a un buen Mikel Bergara para incorporar al césped al veterano Sergio Mora y dar refresco a un centro del campo que estaba funcionando a la perfección y que cada vez era más superior al del hoy conjunto franjirrojo. Tanto es así que volvieron las ocasiones para un Geta que se estaba gustando y que quería más; el 4-0 iba a llegar gracias a un magnífico regate de Ángel Rodríguez sobre Alexis y un buen disparo que dejó son opciones a Pacheco. Doblete del nueve canario que ya acumula seis goles en Liga.

El Coliseum se rendía a su equipo que estaba siendo muy superior al cuadro vasco. Un Alavés que nunca supo reaccionar y que se mostró muy desdibujado durante toda la contienda, sucumbiendo al buen fútbol de un Getafe comandado por la brillante actuación de Ángel, recompensada con los aplausos del Alfonso Pérez al ser sustituido por Álvaro Jiménez.

En los minutos finales el Alavés pudo conseguir el gol del honor (4-1), que no pudo empañar la gran fiesta que nuestro Geta vivió con sus aficionados y con tres puntos importantísimos en el bolsillo. La próxima cita será el próximo fin de semana en Barcelona frente al Espanyol.