Tras una imputación por un presunto delito contra el Medio Ambiente, innumerables críticas, diversas multas a cargo de la Confederación Hidrográfica del Tajo y graves daños naturales, el Ejecutivo local –por fin- ha dado un paso al frente para solucionar el problema de los vertidos fecales que llevaban contaminando el río Manzanares durante los últimos 24 años. Así, el Ayuntamiento de Getafe ha aprobado el proyecto de ejecución de dos estaciones para el bombeo de aguas fecales desde el colector a la depuradora Madrid Sur en el barrio de Perales del Río.
Antecedentes
En 2015, la alcaldesa Sara Hernández señaló la importancia de "la instalación de la depuradora en Perales del Río, que tanta falta hace para evitar multa tras multa de la Confederación Hidrográfica del Tajo, y que no solo supone un daño medioambiental importante al entorno sino también un gasto permanente a este ayuntamiento". Posteriormente, dos años después, el Gobierno local anunció que el proyecto conllevaría un monto aproximado que ascendía a 1,1 millones de euros por requerimiento del Canal de Isabel II y la expropiación de terrenos. Sin embargo, parecía que todo había quedado en eso, en palabras e intenciones, no en hechos; no obstante, parece que la aprobación del proyecto de ejecución de dos estaciones de bombeo de aguas fecales podría traer una alternativa viable a un municipio cansado de esperar soluciones.