Getafe ha contaminado el río Manzanares durante los últimos 24 años con vertidos fecales. Así se desprende del informe elaborado a manos de la Fiscalía General del Estado. Basado en las muestras recogidas por la unidad del Seprona de la Guardia Civil, el texto contempla las graves afecciones para la flora y la fauna del entorno y para la salud. Las aguas residuales, procedentes del barrio de Perales del Río, todavía no han visto una solución, inacción que ha propiciado la imputación de la alcaldesa de la localidad, Sara Hernández, por un presunto delito contra la ordenación del territorio y el medioambiente.
Los hechos
El escrito, fechado el pasado 29 de marzo, remite a la investigación que desarrolla actualmente el Juzgado de Instrucción número 3 de la localidad, iniciada tras una denuncia de la formación municipal Impulsa Getafe. Las conclusiones se sustentan sobre las diferentes muestras recogidas por el Seprona en el río, las cuales señalan que el origen de los vertidos es urbano, procedente de un colector sin autorización en una estación de bombeo abandonada en Perales del Río.
El Seprona considera probado que las aguas fecales se han arrojado de forma continuada al río desde 1995, siendo el consistorio responsable de esta negligencia durante más de veinte años. Getafe, actualmente gobernado por el PSOE, ha estado liderado por los socialistas durante el periodo que indica el escrito, a excepción de la legislatura acaecida entre 2011 y 2015, cuando gobernaba el PP.
¿Soluciones tardías?
El Ejecutivo local, a la espera de que el juzgado cierre la fase de instrucción y determina la situación de la regidora, ha aprobado a poco más de una semana del anhelado 26M el proyecto que -al fin- arreglaría las estaciones de bombeo.