La pesadilla de la deslocalización se hará realidad para los trabajadores y trabajadoras de la empresa Schneider Griñón que verán perder sus puestos de empleo a lo largo de 2024 y primera mitad de 2025.
La dirección de Schneider Electric anunció hace unos días el cese de la actividad de la planta de Griñón, según anunció el sindicato CCOO, que rechaza tajantemente esta decisión ya que creen posible mantener la actividad, tal y como vienen reclamando desde hace más de dos años. Las movilizaciones de los empleados no han servido para que la empresa atienda sus peticiones.
La dirección de la empresa italiana anuncia el traspaso de la actividad de la planta griñonense a otras sedes internacionales y da fechas para ese cierre definitivo: todo el 2024 y primera mitad del 2025. Por tanto, si nada lo remedia, en junio de 2025 Schneider Griñón cerrará sus puertas definitivamente.
Esta decisión, según CCOO, es una evidencia de la absoluta falta de compromiso y corresponsabilidad de Schneider con su plantilla, que lleva mucho tiempo luchando para que se mantengan sus puestos de trabajo. Las laxas y poco concretas medidas de acompañamiento que la empresa esboza, demuestran una vez más un cinismo y falta de sensibilidad sin precedentes, apuntan desde el sindicato.
En opinión de CCOO, el cierre no tienen ninguna razón de peso ya que la de Griñón es una planta rentable, productiva y con una plantilla muy formada, dentro de uno de los sectores estratégicos del país.
Por todo ello, los trabajadores no tiran del todo la toalla y seguirán con sus movilizaciones hasta encontrar una solución que conlleve empleo para las plantillas y actividad de la zona.