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A pesar de las altas temperaturas, los humanenses aún tiene que esperar algunos días más para poder combatir la ola de calor con un baño en su piscina municipal. El alcalde de la localidad, José Antonio Sánchez, y su equipo de Gobierno este año se han tomado el asunto con tranquilidad y calma a la hora de proceder a poner en marcha el trámite administrativo para la adjudicación de la explotación de la instalación municipal.

El pasado 1 de junio, se celebró de manera extraordinaria y urgente una Junta de Gobierno Local en la que se acordó aprobar el expediente del contrato de concesión de servicios “Gestión y explotación de la piscina municipal al aire libre de Humanes de Madrid, incluidos el bar y el quiosco de helados”.

A partir de esa fecha, comenzó todo el trámite administrativo para la concesión final del servicio a una tercera empresa. Y este proceso aún no ha terminado por esta razón desde el Ayuntamiento aún no saben a ciencia cierta la fecha de apertura de la instalación e, incluso, si esta se abrirá ya que no pueden estar seguros de que alguna empresa se presente para ganar dicho contrato.

En la memoria justificativa correspondiente al contrato, encontramos las razones que esgrime el consistorio para no poder realizar una explotación directa del servicio de piscina. Según explican, “en la plantilla del Ayuntamiento de Humanes no figura ningún empleado adscrito a los puestos de trabajo” que se precisan. Además, “no dispone de los elementos, herramientas y maquinaria necesarios para poder llevar a cabo los trabajos incluidos en el contrato”.

No fue hasta el 14 de junio cuando se cerró el periodo de presentación de ofertas por las distintas empresas que quisieran optar a la explotación de esta instalación municipal durante los tres meses de época estival.

Lo cierto es que el consistorio tampoco parece que se lo haya puesto muy fácil a los empresarios ya que las condiciones que se han establecido son bastante exigentes.

Este año, la empresa adjudicataria está obligada a hacer una serie de reformas y de acondicionamiento de la instalación antes de que pueda abrir al público. Esta circunstancia retrasará aún más la apertura definitiva.

En concreto, en el estudio de viabilidad económico-financiera para la contratación de la concesión del servicio, se obliga a “reforzar la estructura metálica para posterior colocación de cobertura de brezo natural de toda la zona de merendero de color metálico (sin pintar) y estructura en verde anexa al bar”.

Además, se tiene que cumplir otra premisa que aparece establecida en el epígrafe de Estipulaciones Especiales de Obligado Cumplimento: “reparación, adecuación, mejora y sustitución, si es necesario, de la totalidad de la cubierta existente sobre la estructura ubicada en la zona del bar y del merendero, con el objeto de proporcionar sombra en esta zona. En el caso de que sea necesario sustituir la cubierta existente por otra nueva, la cubierta que se instale pasará a ser de titularidad municipal a la finalización del contrato”.

El empresario adjudicatario tiene que abonar, como mínimo, un canon de 675 euros al año, cantidad que se puede mejorar al alza. La oferta económica sumará 90 puntos en la licitación, pero no solo cuenta la cuestión monetaria. Para ganar más puntos, los licitadores pueden ofrecer la realización de actividades de animación, tanto en días laborales como en fines de semana. Con ello podrán sumar y superar otras ofertas, si las hubiere.

El pliego de prescripciones técnicas y estipulaciones especiales indica todos y cada uno de los requisitos que debe cumplir la empresa adjudicataria.

Dicho contrato indica que se debe contratar a 3 socorristas, más uno de refuerzo para los fines de semana, 1 médico y 1 DUE, 1 taquillero, 2 operarios de mantenimiento, 1 operario para mantener las medidas COVID, 1 técnico de piscinas y 1 vigilante de seguridad nocturno.

Y la empresa que explote la instalación tiene que aportar el vestuario de todo el personal a su cargo o tener un sistema previsto de sustitución y reemplazo en caso de bajas, entre otras exigencias.

En cuanto a los medios materiales también corren por cuenta del adjudicatario, tanto los productos de limpieza, como los productos químicos para mantener el agua en perfecto estado para el baño.

Hay más obligaciones como la cesión al propio Ayuntamiento de 15 bonos de temporada para adultos y otros 10 bonos de menores que, según el consistorio, se utilizarán con fines sociales.

Los gastos estimados que debe asumir la empresa licitadora una vez que se le adjudique el contrato, según los cálculos de propio Ayuntamiento, ascienden a 106.127,47 euros.

En el pliego también se ha incluido una estimación de ingresos que, en su mayor parte, provienen de la venta de entradas. El precio de las mismas está marcado por el Ayuntamiento y empieza desde los 3,50 € para adultos en jornada laborable hasta el bono de adulto de temperada que tiene un coste de 50 euros.

También se pueden conseguir ingresos con los cursos de natación cuyos precios irán desde los 16,50 euros para 10 clases a niños de entre 7 y 15 años a los 20,74 euros también por 10 clases para niños de entre 4 y 6 años de edad.

Las cuentas estimativas indican que para que sea rentable se necesita una asistencia diaria de unas 300 personas y semanal de aproximadamente 2.100 usuarios. Las cuotas en bonos y entradas ascenderían a algo más de 103.000 euros y los ingresos por el bar y el quiosco llegarían a cerca de los 21.000 euros. En total, los ingresos se cifran en 124.579 euros.

Por tanto, la empresa adjudicataria se estima que tenga unos ingresos totales durante esos meses de alrededor de 6.000 euros. Todo ello, si se cumplen las estimaciones del propio consistorio. Obviamente, si tenemos por delante un verano muy caloroso y la afluencia de público es mayor, el beneficio subirá. Pero, si por el contrario, tenemos un verano atípico en el que alternamos días de mucho calor con, por ejemplo, lluvias, los ingresos serán mucho menores, pudiendo llegar a producir fuertes pérdidas.

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