En todos los Plenos la Oposición puede enviar, con varios días de anticipación, preguntas al Equipo de Gobierno, para que éste dé respuesta en el espacio asignado a tal efecto. El portavoz Popular simplemente lee las respuestas previamente preparadas, sin que ningún concejal pueda intervenir para repreguntar, explicar o especificar alguna pregunta, lo cual resulta siempre muy frustrante ante la mayoría de respuestas que recibimos. Es un criterio simple y básico que es el que fijó el Equipo de Gobierno con su mayoría.
Una de las reglas que impusieron era que no podía haber juicios de valor en las preguntas, es decir, las preguntas no podían incluir ninguna opinión, creencia o estimación que tuviéramos, tenemos que ceñirnos a la pregunta sin poder, casi, argumentar la misma. Es difícil preguntar por los servicios de limpieza sin insinuar que la limpieza del municipio podría mejorar. O solicitar más efectivos policiales sin dar por hecho que falta seguridad. Así que cuando recibimos preguntas de los vecinos, con su consiguiente malestar, debemos retocar las mismas para que el Equipo de Gobierno no se sienta ofendido ante los juicios de valor de sus propios convecinos.
Lo curioso es que estas reglas van sólo en una dirección, ya que los juicios de valor sí se pueden incluir en las respuestas y de hecho se incluyen habitualmente. Y lógicamente si la oposición tiene un juicio de valor sobre la situación del pueblo que no puede expresar, el Equipo de Gobierno sí puede exponer en su respuesta su punto de vista sobre ese tema. Hasta aquí podría ser algo lógico que el Equipo de Gobierno utilice a su favor la gobernabilidad para retocar dichas reglas. Sin embargo, últimamente, con el cambio de portavoz del Partido Popular hemos apreciado un cambio de actitud a la hora de dar respuesta a nuestras preguntas, pasando a ser mucho más irrespetuosas y a veces ofensivas.
No gobiernan sólo para sus 3.100 votantes, gobiernan para 20.000 habitantes
En las respuestas que recibimos se atisba un tono mucho más ofensivo y con cierta molestia por tener que contestar las preguntas que envía la oposición. Sus juicios de valor en las respuestas se han agravado, pasando a ser ahora alusiones a lo personal de los concejales que remiten las preguntas. En las mismas, juzgan la experiencia, la capacidad o incluso la honestidad de los concejales, siempre con intención de herir y menospreciarnos. Por poner un ejemplo, en el último Pleno se me indicó que ciertas respuestas debería saberlas y no me las contestaron y en otra, que pregunté por el asfaltado de la Avenida Unión Europea me contestaron que si yo tenía intereses personales, sin responder si tienen ellos pensado asfaltarla.
Por último, y más importante, la mayoría de respuestas que presenta toda la oposición provienen de los vecinos de nuestro municipio, por lo que responder con esa falta de respeto no sólo ofende al concejal que la ha llevado a Pleno, también al vecino que quiere saber esa respuesta y recibe una burla de los que le gobiernan. De nuevo un ejemplo, en el último Pleno pregunté cuándo replantarían los árboles que se talaron por culpa de Filomena, su respuesta fue que los árboles talados no se pueden replantar.
No creo que gobernar de esta manera sea lo que esperan sus vecinos de ustedes. No gobiernan sólo para sus 3.100 votantes, gobiernan para 20.000 habitantes y si alguno de ellos, que incluso puede ser votante de ustedes, les hace una pregunta, deberían contestar de forma adecuada, con la verdad y sobre todo, con respeto.
###67159##